martes, 26 de julio de 2011

Ana...

Mirando hacia la oscuridad o dentro de ella, Ana se preguntaba  ¿hasta dónde y hasta cuándo decir no?, sentía que poner un mar o un metro de distancia era demasiado complicado y era una decisión de costos y de pérdidas y éstas han sido siempre tan dolorosas, tan grises y una carga muy pesada de llevar.  Pero, permitir que todo lo propio se extraviara, que la sonrisa y su voz cantora se apagara era también un peligroso viaje al abismo.
Finalmente se quedó dormida, y al comenzar la mañana cuando la luz del día es más bien azul, se puso de pie, ordenó sus cosas y decidió que le ponía punto final a esta etapa de la vida, para iniciar otra, para atreverse de nuevo y para intentar recuperar la libertad perdida, pero eso le generaba mucho miedo... y se fue buscando una historia que le permitiera decirse a sí misma que el cambio de ruta era posible y que aún no tenía un mapa que le ayudara a emprender nuevos pasos... sin culpas.
Una amiga de Ana, un poco loca y con afán de escritora, le decía que el tiempo y la distancia curan todas las heridas, y aunque era consciente de que era algo más que eso, no podía evitar pensar que Ana en su encuentro debía afrontar las dudas, las certezas, los encuentros y desencuentros, dejarlo fluir y dejarse ser.... la felicidad es una actitud y aunque no siempre resulta fácil asumirla depende de lo que intentemos hacer y de las cosas que queremos ser.

-Ana, la felicidad no puede ni depende de si nos equivocamos en el camino de este arte que es vivir, depende de que amemos lo que tenemos , lo que es posible y también de amarnos a nosotras mismas...

Sin culpa Ana, sin culpa.

(Para Ana, en su afán de independencia, - 1996 – nunca supe si lo consiguió)

Maru

lunes, 18 de julio de 2011

Fin de mi fin de semana.....





Bueno, terminó mi fin de semana egoísta y ególatra.
Pero  no me fue tan bien.  Lamentablemente me atacó mi famoso y terrible dolor de cabeza que me tira a la cama y al final no hice nada de lo que quería, sólo dormir, ni siquiera comer, ni leer, ni ver tele ni casi nada.
Así es la vida, uno propone y............ ya saben.


Bueno, el jueves fui al doc y le dije de los dolores de cabeza y me dijo que eso que me dé sólo al lado derecho es indicio de que los vasos se comprimen y se inflaman y eso me produce los dolores.  Me dio un medicamento para casos de mucho dolor, me prohibió el queso, el chocolate y el vino tinto, y me mandó a un neurólogo, así que ando buscando uno que atienda por mi Isapre. 
También tengo que ir al oftalmólogo porque no veo nada,  uyy lo que es la edad, jijijij.
Bueno, para qué les digo que no he hecho nada de nada, sólo lo justo y necesario en la casa y sería todo.


Espero estar mejor en otro post.
Gracias a las que todavía me siguen, a pesar de todo.
Maru

sábado, 16 de julio de 2011

Mi fin de semana....





Ahhh, ¿acaso no es rico tener un fin de semana para una solita, sin obligaciones, sin deberes, sólo hacer lo que queremos y cuando queremos?  
Pues, éste es mi fin de semana de remanso.  Robin fue a pescar con sus amigos y vuelve mañana en la noche.  Me dejó montones de galletas, yogur, y cosas ricas (¿será su conciencia?) y yo en pijamas a las tres de la tarde, viendo tele, ahora que cambiamos de compañía de cable y tenemos 113 canales, en vez de los 60 que teníamos antes.  También pusimos teléfono fijo, pues no teníamos.  Así que todo bien.
Voy a comer algo, a leer, dormir y ver tele.   Ayyyy, qué buen fin de semana, jaajajaja (no le digan a Robin).
Maru

miércoles, 13 de julio de 2011

Invitación...

No me interesa saber
cómo te ganas la vida.
Quiero saber lo que ansías,
y si te atreves a soñar con 
encontrar lo que tu corazón anhela.
No me interesa tu edad.
Quiero saber si te arriesgarías
a parecer un tonto por amor,
por tus sueños,
por la aventura de estar vivo.

viernes, 8 de julio de 2011

Demanda...





Me propongo demandar a la revista "Fortune", pues me hizo víctima de una omisión inexplicable. Resulta que publicó la lista de los hombres más ricos del planeta y en esa lista no aparezco yo.
Aparecen, sí, entre otros el Sultán de Brunei, los herederos de Sam Walton y Takichiro Mori. Figuran también ahí personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros Niarkos y los mexicanos Carlos Slim y Emilio Azcárraga.
Sin embargo, a mí no me menciona la revista. Y yo soy un hombre rico, inmensamente rico. 

Y si no, vean ustedes: 

Tengo vida,
que recibí no sé por qué, y salud, que conservo no sé cómo.
Tengo una familia, esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad.
Tengo hermanos que son como mis amigos y amigos que son como mis hermanos.

Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de sus defectos.
Tengo cuatro lectores a los que cada día les doy gracias porque leen bien lo que yo escribo mal.
Tengo una casa y en ella muchos libros (mi esposa diría que tengo muchos libros, y entre ellos una casa).

Poseo un pedacito del mundo en la forma de un huerto que cada año me da manzanas que habrían acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el paraíso.

Tengo un perro que no se va a dormir hasta que llego y que me recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra.
Tengo ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí no se me habían ocurrido nunca.

Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren.

Y tengo fe en Dios que guarda para mí un infinito amor.

¿Puede haber mayores riquezas
que las mías?
¿Por qué, entonces, no me puso la revista Fortune en la lista de los hombres más ricos del planeta?"

¿Y tú, como te consideras: ¿Rico o Pobre?

HAY GENTE POBRE, PERO TAN POBRE, QUE LO ÚNICO QUE TIENE ES... DINERO.

miércoles, 6 de julio de 2011

Cosas, cositas, cosotas.....



Bueno, no sé si alguien me lee, pero escribiré igual, porque tengo cosas que contar.  El tema de mi pensión por invalidez salió rápido, ya me pagaron retroactivo desde febrero a mayo, con un cheque, y yo, simplemente lo tiré a la basura.  Sí, así mismo.  No lo pude recuperar, así que tuve que ir a la AFP a decirles que le dieran orden de no pago y me lo giraran de nuevo.  Supongo que se habrán reído bastante de mí, jeje.
Y en junio ya me pagó la Cía. de Seguros que será la que me pague todos los meses.  Salió más de lo que yo calculaba, así que contenta.  
De salud, bien, a veces con unos terribles dolores de cabeza que me tiran a la cama, pero en general estoy bien.  
Me decidí a hacer una dieta porque me sobran unos cuantos kilos, seis para ser exacta.  Pero parece que mientras más grandes nos hacemos, más nos cuesta.  Así que renuncié.  Quiero probar la Dunkan, que no se pasa hambre y parece que es bien efectiva.  Claro que si yo me alejara de la cocina sería más fácil, pero comer es uno de los placeres de la vida y no hay que desperdiciarlo digo yo.
Me he dedicado a hacer nada y lo he hecho bastante bien, he leído como 4 libros en junio y ahora ya leí uno y tengo otro empezado.  Y lo otro, ver tele, a veces me quedo pegada, lo cual no me gusta, pero.....
El país está convulsionado con marchas, tomas y paros por reclamos de los estudiantes.  Ya llevan como dos meses y no se ve solución cerca, no sé qué pasará.  En Chile tenemos la educación más cara del mundo, imagínense, y no somos un país rico, y aquí todo se paga, desde el preescolar.  Y para estudiar en la universidad hay que empeñar un ojo.   Pero como los que gobiernan no tienen problemas de dinero, qué les importa el resto.
En fin, así están las cosas y allí voy, un día tras otro, sin agobiarme, sin obligarme a nada (órdenes del doc).  Y tranquila.
Maru

viernes, 1 de julio de 2011

Julio





Y casi sin darnos cuenta llegamos a julio.  Increíble.  Bueno, en realidad todos los años nos pasa lo mismo.
Julio a mí me trae sentimientos encontrados porque es el mes en que mi vida cambió para siempre.  Es el mes en que me diagnosticaron mi enfermedad y me condenaron a cadena perpetua.
Ya son 4 años.  He tenido que pasar tantas cosas que no sé cómo lo he hecho.  Supongo que hay una fuerza que me empuja y no me deja darme por vencido.  Y no lo haré, pero ¡cómo cuesta!
En fin, cada uno lleva su cruz y todo pasa por algo.
Maru