viernes, 25 de enero de 2013

Dos palabras

Había un señor que les tenía fobia a los signos de interrogación.  Pero era lo bastante inteligente como para saber cuando le hacían una pregunta aunque no tuviera los signos. No sé a qué le tenía tanto miedo, pero así era su vida.

Lamentablemente, a pesar de ser bastante inteligente, hay dos palabras que nunca aprendió:  empatía y asertividad.
La empatía es la cualidad de sentir conexión con los demás, de ponerse en sus zapatos, y entender sus sentimientos o motivaciones. 
La asertividad es una habilidad de comunicación, de expresar de forma natural los pensamientos, deseos y convicciones. Hay personas que pueden ejercitar ambas cosas, una, o ninguna.

Me parece (puedo estar equivocada), que el hecho de este señor bastante inteligente esté comunicándose con alguien y de repente desaparezca sin despedirse por días, semanas, y no se comunique hasta que prácticamente lo obliguen,  es una muestra cierta de que este señor bastante inteligente, lamentablemente para él, no aprendió las dos palabras mágicas.  Reemplazó a las personas por computadores, libros, películas, etc., lo cual lo alejó cada vez más de la gente que quería ser su amigo.

Y así, cada vez se iba quedando más solo.  Y aunque dijera que eso le gusta, no le creían, los seres humanos recibimos la bendición de comunicarnos y es esencial para nuestra vida.

Diferente es no querer comunicarse con una persona en particular;  pero eso se soluciona también con palabras simples:  "no quiero escribirte ni que me escribas". 

Lo tratado era tan simple y tan difícil para el señor bastante inteligente, que los pocos amigos que le quedaban, al no encontrar empatía ni asertividad en este señor bastante inteligente, se fueron retirando,  y un día este señor inteligente, sólo pudo hablar en su trabajo, donde no hay amigos.
  
Qué pena por el señor inteligente, que no supo darse cuenta a tiempo y aprender las dos palabras.
Pero, a todos nos llega el momento de mirar para atrás y preguntarse "qué hice de mi vida?" (perdón por el signo, pero era necesario), y tal vez sea muy tarde para recuperar el tiempo y los afectos perdidos.  Y ya no habrá vuelta atrás.
Maru


                 

martes, 15 de enero de 2013

Cómo vamos




Empecé el año bien en muchos aspectos.  Decidí no hacer prpósitos pues nunca los cumplo, se me deslizan por ahí, pierdo el hilo y al final no hago nada.
Pero espero remediar eso.  Hoy empecé con Reiki, me hizo bien, para ser primera vez me hizo sentir bien, así que espero poder cambiar mi modorra eterna.
Tengo todos los materiales separados, sé lo que quiero hacer, sólo me falta el impulso, el empujoncito.
Hoy me han dolido mucho los brazos, no sé por qué, así que igual bien poco puedo hacer, pero haber ordenado por fin el desorden de mi taller me dio algo de ánimo.
Seguiré enfocándome en lograr sacar las ganas y la energía para empezar a ser yo de nuevo.

Maru

sábado, 5 de enero de 2013

Los regalitos






Bueno, ya les mostré la colcha que me hicieron mis amigas.  Realmente es algo invaluable.  Pero eso no fue todo, recibí un álbum con tarjetas y muchas cositas y, además, regalitos.  ¿Qué más puedo pedir?
Y quiero mostrarles más fotos de ellos porque vale la pena verlos y verlos.  Yo miro la colcha, veo las telitas bordadas, cual más linda, ahh, y pienso en las arañitas bordando para mí.  Casi no lo creo.
Maru