martes, 26 de enero de 2016

computador y boda

Hola a todos. Les cuento que mi computador un día no prendió, al otro tampoco y, por más que le rogué, no quiso.
Así es que está hospitalizado y yo con una tablet que apenas sé usar.
Les cuento que el sábado fuimos a una boda muy bonita, de un amigo de Robin y la pasamos muy bien. Les dejo unas fotos.


Y eso por ahora mientras sigo tratando de entendereme con este aparato.
Un beso
Maru

jueves, 21 de enero de 2016

Una opinión

A mí las obras de arte me causan admiración.  Sobre todo la pintura, será porque a mí no me dieron ni un mínimo de habilidad para pintar ni dibujar.
Eso sí, me gusta el hiperrealismo. A mí no traten de convencerme de que cubos, manchones y rayas son arte y que tienen un valor incalculable (perdón Sr. Picasso)
Y por eso me da cierta inquietud y vergüenza cuando veo grandes cuadros pintados pintados por grandes maestros, alterados y ridiculizados. No, no me parece. Es como ver estrujadas las las esponjas de Claudio Bravo (extraordinario pintor chileno).
Me parece una falta de respeto ver a la Mona Lisa en caricaturas, por ejemplo.  Respeto mucho a don Leonado Da Vinci, un genio de los genios, y me da pena ver su obra cúlmine, la más famosa del mundo quizás, convertida en un mamarracho.
Eso, eso quería decir y ya lo dije.
¿Qué piensan ustedes?
Muchos besos.
Maru

viernes, 15 de enero de 2016

La princesa


La princesa

La princesa está cansada.  Tanto posar, tanto fingir.  Le duele la espalda, no soporta los zapatos que le hieren los pies.  
Extraña la época en que llegaba a su casa y tiraba lejos los zapatos y se ponía sus viejas y cómodas pantuflas.
Eso de estrenar vestido tras vestido seguro es el sueño de toda mujer, pero ella ya está cansada de pruebas y ensayos, sólo desea un día de piyama.
Pero no puede, el protocolo no lo permite, ni siquiera en la intimidad de su palacio.  Tiene que estar a la altura de su alcurnia y de su príncipe.
Ya no hay tardes de tele viendo películas de esas tontas para llorar, comer palomitas de maíz al por mayor y poner las piernas en alto.
Ya no puede hacerlo.  Siempre la vigilan, no puede salirse de la dieta, no puede siquiera despeinarse.
Vive en una jaula de oro.  A su príncipe casi no lo ve y no pueden hacer una vida normal de pareja.  Nada de caminar solos de la mano, de ir al cine, de escaparse un fin de semana a cualquier parte.  Ya no recuerda la comida casera que preparaba su mamá.  De la comida chatarra ni hablar.
¡Ha ganado tantas cosas!  ¡pero ha perdido tantas otras!

¿Y si… y si un día despierta y se ha convertido en rana?

Maru
8 de enero 2016



viernes, 8 de enero de 2016

Enero, enero

Ya vamos en 8 días del nuevo año.  Y después decimos ¡qué rápido se pasa el año!
Este mes es de cumpleaños en la familia.  El 6, estuvo de cumpleaños mi querida madre.
Aquí apagando las velitas, en la foto con mi padre y mi hermano.
El 15 será el cumpleaños de mi hija Melissa, el 19 de mi suegra y el 24 de mi sobrino Cristián.


Por aquí todavía aires de Navidad, ricas galletas y mi taza favorita.

Y la foto de Navidad



Ordenando el depósito encontré algo que tenía perdido.  Unas tiras de tela cosidas que algún día se transformarían en una colcha.  Y ahí quedó.  Ahora pretendo, "este año" unirlas y hacer la colcha, aunque no sé cómo ponerle acolchado ni la tela atrás (creo que lo haré fácil:  lo mandaré a hacer ;) ).
Y ¿por qué no?, tal vez la adorne con los yo yos que también están stand by, pero que prometo seguir haciendo.  Ya tengo los botones para coserlos.


Con mi prima estamos pensando en hacer cosas, salir, pasear, le hace mal estar sola y yo trato de acompañarla lo más posible.
La semana pasada fuimos a Pucón, un lindo balneario a dos horas de Valdivia.  Íbamos por el día, pero se nos antojó quedarnos y así lo hicimos, nosotras y un sobrino.  Fue muy agradable y sanador para las dos.  


Y así pensamos hacer cortos paseos.  El domingo iremos a la Fiesta de la Cereza, que se hace en un pueblo cercano llamado Tralcao.  Ya les mostraré fotos.


Y así sigue la vida, pasan los días, y debemos tratar de vivir lo mejor posible, así como hay que trabajar duro, también nos merecemos descanso y recreación.  No lo olviden.
Un beso grande.
Maru



lunes, 4 de enero de 2016

Y llegó



Llegó el 2016.  Dicen que será mejor que el que se fue.  Lo espero sinceramente.  Aunque empezamos con una nueva partida.  Esta vez de la madre de mi concuñada.  Quiero pensar que la vida nos recuerda que no estamos aquí para siempre, que para el Universo no somos nada.   
Nosotros fuimos a Los Ángeles donde mi cuñada a pasar la noche y nos vinimos pronto por el funeral.

Sinceramente, espero, tanto para nosotros como para ustedes, que este año sea más feliz, más tranquilo, más dichoso, con más salud, más amor, más paz.  Y que le demos un respiro a nuestro planeta, a los demás y a nosotros mismos.  Que no todo sea acumular cosas, que mejor acumulemos recuerdos gratos y buenos momentos.  Que disfrutemos del presente, pues ni sobre el pasado ni sobre el futuro tenemos autoridad.

En fin, para qué seguir, todos sabemos lo que queremos/necesitamos para este año.

Yo empecé recibiendo más llaves y botones.  Ya tengo una buena colección.  Ahora a ver qué hago con ellos, jajaja.  sólo mirarlos ya me hace feliz.






Este año quiero dos cosas (aparte de todas las cosas emocionales, por supuesto), que es aprender a coser bien a máquina y a tejer a crochet.  Si se me cumplen, seré feliz.  Ya sé que en Youtube hay miles de tutoriales, pero creo que soy media perna, necesito de alguien que esté conmigo y me vaya diciendo el paso a paso.  Espero encontrar esa persona.

Me despido hasta otra oportunidad.  Vuelvo a desearles lo mejor de lo mejor para este año que se inicia.
Un beso
Maru