martes, 27 de junio de 2023

Carta

Hoy quemé tu carta.  La única carta que me escribiste.  Y yo te he estado escribiendo, sin que tú o sepas, día a día.  A veces con amor, a veces con desolación, a veces con rencor.  Tu carta la conozco de memoria:  catorce líneas, ochenta y ocho palabras, diecinueve comas, once puntos seguidos, diecisiete acentos y ninguna verdad.

28 comentarios:

  1. Así se hace, Maru, no importa la extensión del escrito sino del constructo, la estructura del texto, y sobre todo la densidad de la expresión que, en este caso, está lograda a pleno. Me gustó mucho el buen uso de la reiteración que, en este caso, en lugar de debilitar al relato, lo fortalece.
    Mis felicitaciones.
    Un saludo.
    Ariel

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  2. La mentira es la mayor herida que podemos infringir a los demás. Hiciste bien en quemar esa carta lleva de falsedades, solo tengo una duda ¿todo el contenido de la carta fue siempre mentira o fue el tiempo el que la convirtió en falsedad?

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  3. Lo verdaderamente importante de una carta, de un mensaje, de una conversación es: su verdad. Más allá de la presentación, de su redacción, ortografía, sintaxis. Más allá de todo aquello lo que realmente importa es: su sinceridad.
    Besos Maru. Me gustó muchísimo.

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  4. ufff, la frase final es lapidante
    saludos

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  5. Las cartas que no se envían son las más sinceras. Un beso

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  6. Conservar cartas de papel y emociones ya casi que está extinguido
    Crazy in love me resulta , pero es una locura que deja poesías y canciones etéreas

    Gracias por tu huella en ambos blogs 😊🤗
    Abrazo

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  7. A veces no hay que dedicarle tiempo a lo que no lo merece, en la vida hay mucha gente, muchas ventanas y un horizonte ilusionante. Un abrazo

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  8. Qué bueno ese final... para quemarla desde el primer día.

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  9. Lo mejor es es olvidar. Lo que nos hace daño y seguir. Te mando un beso.

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  10. A veces es mejor soltarlo todo aunque la otra persona no lo sepa pero hacerlo, para así poder dejarlo atrás.
    Un beso Maru!

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  11. Entiendo que las cartas que no le llegan son cartas que no le escribes...para que perder el tiempo, entonces, leyendo la suya.
    Se puede decir más fuerte, pero no más claro.
    Un fuerte abrazo, amiga.

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El alma se alimenta de palabras, y tus palabras son muy importantes para mí. Déjame algunas y seré muy feliz.