Tus ojos muestran que no amaste la lluvia
y que nunca supiste que existió la infancia.
Jamás te perdonaste la tristeza,
ni tus ojos vieron florecer la vida.
No rozó la ternura tu existencia,
ni oíste amor, ni diste, ni sentiste.
Tus ojos muestran que no amaste la lluvia,
y que nunca supiste que existió la infancia.
Maru
Que triste no conocer la infancia, y sin embargo sonríen. Preciosa entradas Maru, abrazos
ResponderBorrarPor desgracia son muchos los lugares donde la infancia es solo sufrimiento.
ResponderBorrarUn abrazo.
La infancia no se vive igual en las personas y lugares, la infancia no debería destruirla porque está por encima de todas las cosas.
ResponderBorrarUn beso enorme.
Entonces... una pena de vida.
ResponderBorrarMe ha gustado mucho el poema.
Besos.
me dustan tus textos porque estan llenos de tu alma
ResponderBorrarUn poema muy bonito pero triste.
ResponderBorrarBesitos guapa