¡Hola! ¿cómo están? Yo mucho mejor, de vuelta a la vida, después de estar semanas como zombie.
Por fin llegó la primavera a Valdivia, al menos hay sol y eso me hace muy bien. Ojalá dure.
Estoy todavía ordenando mi casa, sacando cosas, es increíble lo que se acumula. Me estoy volviendo minimalista, menos con mis libros y materiales para manualidades.
Decidimos hacer nuevamente mi taller, para no desordenar el comedor o la sala, así que sacamos la cama, que vendimos, y ahora a esperar que Robin tenga tiempo para hacer los muebles, que serán sencillos, con palets, que están tan de moda.
Mientras tanto, he estado adornando frascos para guardar tanta cosa que tengo. Se los muestro vacíos, espero poder pronto ya hacer un orden definitivo.
Hay un centro de beneficencia para familias haitianas que han llegado por montones y viven en malas condiciones, no sé quién les contó que aquí es coser y cantar y no es así, entre que no hablan el idioma y que están subempleados, pues no faltan los explotadores, lo están pasando mal, así es que donamos todo a ellos, mucha ropa, zapatos, ropa de cama, colaciones, etc. Me siento contenta de poder colaborar un poco. Por supuesto, todo lo que llevamos está en perfecto estado.
Y, amigos argentinos, siento mucho lo del submarino, espero que lo puedan recuperar.
Me despido hasta otra, gracias por sus palabras de ánimo cuando la salud me falla.
Maru
domingo, 26 de noviembre de 2017
viernes, 17 de noviembre de 2017
Fatiga crónica
Uno de tantos colaterales de la fibromialgia es la fatiga crónica.
Tal vez la más común. Estoy sufriéndola desde hace un par de semanas. Tanto, que ni siquiera he podido leer.
No sé cómo podrían comprender quienes no la sufren, el hecho de que levantar los brazos es una lucha, doblar una toalla es un esfuerzo supremo, y no hablemos de lavarnos el pelo, los brazos pesan como piedras, los pies llevan mármol y sólo podemos arrastrarnos cada 20 minutos a la cama. Aun así, he seguido haciendo pequeñas cosas, me niego a rendirme, aunque tenga que descansar mucho en el día.
Como dijo Morgan Freeman: "sólo tengo una vida y no voy a permitir que la fibromialgia me quite la alegría de vivirla." Desde que me la diagnosticaron fue mi lema; y aunque se acerca escondida con cuchillos que me hieren, siempre encuentro la forma de contratacar y no rendirme y no lo haré, aunque alguna vez, como ahora, reconozco que me está ganando esta batalla, pero nunca ganará la guerra.
Un abrazo para todos, gracias por estar ahí.
Maru
viernes, 3 de noviembre de 2017
60 años
Hola a todos. Por fin he vuelto. Se me hicieron eternas las dos semanas que estuve en Santiago. Ya echaba de menos mi casa. Llegamos ayer y nos acompañó la lluvia casi todo el camino.
Pero igual lo pasamos bien, Robin trabajó la semana y me fue a buscar para venirnos. Pelusa estaba estresada pues donde mi hermana hay tres perritas, más los seis humanos. No está acostumbrada, acá somos sólo nosotros tres.
El 28 de octubre celebramos los 60 años de matrimonio de mis papás. Sí, ¡60 años! toda una vida. Y se los celebramos en grande. Y fue sorpresa, así que estaban felices.
Por supuesto también salí con mi hija Susi. Melissa sigue en Corea del Sur.
Yo seguiré ordenando según el método Marie Kondo, tengo muchas ideas. Además, restableceremos mi taller, la verdad es que ahora que estoy haciendo algunas cosas de nuevo, me hace falta. Seguiré haciendo los regalos de navidad.
Y, bueno, les dejo un abrazo grande. Estaremos comunicados.
Pero igual lo pasamos bien, Robin trabajó la semana y me fue a buscar para venirnos. Pelusa estaba estresada pues donde mi hermana hay tres perritas, más los seis humanos. No está acostumbrada, acá somos sólo nosotros tres.
El 28 de octubre celebramos los 60 años de matrimonio de mis papás. Sí, ¡60 años! toda una vida. Y se los celebramos en grande. Y fue sorpresa, así que estaban felices.
Por supuesto también salí con mi hija Susi. Melissa sigue en Corea del Sur.
Yo seguiré ordenando según el método Marie Kondo, tengo muchas ideas. Además, restableceremos mi taller, la verdad es que ahora que estoy haciendo algunas cosas de nuevo, me hace falta. Seguiré haciendo los regalos de navidad.
Y, bueno, les dejo un abrazo grande. Estaremos comunicados.
Los tortolitos
Con todos sus nietos (menos Melissa)
Con mi madre
Soplando las velas (atención del restaurante)
Y la rica torta (pastel)
Tonteando con los adornos navideños en una tienda
Y los ricos helados de rigor
Maru
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