Ahora sí que me desaparecí, pero siempre vuelvo. Las cosas de la vida y también un poco de desidia, he de reconocerlo.
Además de esta contingencia que nos ha pillado como un ser maligno que se nos acercó sin esperarlo y tiene en vilo al mundo.
Acá, hay 13.813 infectados y 198 muertos. Al menos eso dice el gobierno, al que pocos le creen, ya que han manejado muy mal el tema, favoreciendo siempre a los empresarios, se demoraron en cerrar las escuelas, se demoraron en decretar cuarentena en las zonas de más contagios, manipulan las cifras, etc. Entre el Ministro de Salud y el Presidente, tenemos el más nefasto virus. Estamos en estado de catástrofe y lo primero que hicieron fue instaurar toque de queda.
Ya sé que hay países que lo han pasado realmente mal, como Italia, España, Irán, Ecuador y tantos otros. Nosotros estamos "bien" en proporción a nuestra población. Pero todavía no llega el pick, que será a fin de mes o mediados de mayo. Ahí veremos qué pasa. Mientras, el tan discutido uso de mascarillas es obligatorio.
Fuera de eso, todo bien, a Robin lo enviaron a casa mientras pasa lo peor de esto, así que un mes como león enjaulado. Yo, más acostumbrada a estar más en casa, así queno ha sido tan pesado, además, mi hija viene a veces, ya que vive en el edificio del lado. Menos mal encontró un teletrabajo, así que está generando recursos, ya que también había sido una de las damnificadas de la pandemia. Melissa sigue con exámenes y controles seguidos, no ha variado mucho su condición, pero hay que estar vigilantes.
Por lo demás, mi familia bien, mis papás muy encerrados por ser adultos mayores y de alto riesgo.
Antes de que apareciera el virus, pleno verano, alcanzamos a hacer algunos paseos. Les dejo algunas fotitos.
Un gran abrazo para todos, espero que alguien se acuerde de mí todavía.
Maru