miércoles, 29 de enero de 2014

Ve crecer tu Blog

Hay una persona maravillosa, que ha iniciado una también maravillosa iniciativa, para que los que tenemos blog, aumentemos nuestros seguidores y más comentarios.  Ella es Vicki, del blog 

Después de mucha ayuda de su parte, entendí lo que hay que hacer.  Debo contar un poco de mí, aunque no es mucho lo que puedo contar.
Soy chilena, casada con Robinson, tengo dos hijas, Melissa de 28 años y Susana de 23.  Ellas son hijas de mi primer matrimonio que duró 8 años.
Con Robinson llevo un año y dos meses felizmente casada.  También tenemos una perrita Yorkshire, que se llama Cuqui.  Ella es nuestra alegría.
Me gusta hacer manualidades, aunque debo decir que estoy un poco floja.
Vivo en la maravillosa Ciudad de Valdivia, al sur de Chile, hermosa en sus paisajes, ríos y clima, que es bastante lluvioso, aunque también tenemos hermosos veranos.

Éste es el banner de Vicki para hacer crecer tu blog.  Puedes ir a su página para ver las instrucciones.

Y  ésta soy yo, posando para la nueva cámara de mi hija Susi que está pasando el verano con nosotros.

Y nuestra querida Cuqui Alberta.
Maru




martes, 28 de enero de 2014

PASEOS


Aprovechando el verano, los fines de semana tratamos de salir de paseo, más ahora que está mi Susi. Y Cuqui por supuesto, ella no se pierde nada.
Después de conocer cercanos y tan lindos lugares, me pregunto por qué siempre estamos pensando en salir al extranjero, cuando tenemos tanta maravilla aquí.
Si no me creen, miren estas fotos.
Atardecer en Curiñanco

Riñihue



Y la Cuqui nadando, que le encanta

Besos,
Maru






jueves, 16 de enero de 2014

Vacaciones

He estado floja para mantener al día mi blog.  Lo sé.  Por varios motivos. Algo le pasa, además, que no puedo publicar nada con Java Script.  Si alguien me ayuda, estaré eternamente agradecida.  También desapareció el fondo.  Quedó negro.  No sé qué pasó o si yo hice algo mal.  Pero bueno, los que les quería contar eran mis vacaciones.  Robin sólo tenía una semana, así que partimos a Santiago a pasar el Año Nuevo con mi familia, a la parcela de mi hermana.  Nos fuimos con mi prima Ximena y Cuqui, por supuesto, a las 6 de la mañana del 28 de diciembre, directo a la parcela.
Por el camino nos fuimos dando cuenta de lo que nos esperaba:  un calor sofocante.  Para nosotros, que vivimos en el sur, no son normales esos calores, aunque últimamente ha hecho bastante, pero como estamos cerca de la costa, siempre hay una brisa que mejora la sensación térmica.  También había muchos incendios forestales, lo malo de todos los años en verano.
En la zona central, nada, ni una brisa, sólo aire caliente.  Yo ya quería devolverme, jaja.
Llegamos allá al atardecer derecho a meternos a la piscina.  Cuqui nos sorprendió a todos porque fue la primera que se tiró y nadó todo lo ancho de la piscina, que no es poco.  No tengo foto porque no me las han mandado, pero nos sorprendió a todos.  Y también nos dimos cuenta de que es puro pelo, porque mojada parecía un ratón, jajaja.  Hermosa ella.
Y bueno, pasamos unos días preciosos con mi hermana, cuñado, sobrinos, la polola de uno de ellos, Verito, una mujercita muy adorable, mi tía y por supuesto mis papás... yo feliz y contenta.
Nos quedamos allá hasta el Año Nuevo que fue muy bueno, con comida rica, champaña y hasta bailoteo.
Me dio mucho gusto tener a mi familia, aunque faltaron mis padrinos y primas, pero ellos tenían que estar con sus familiares también.  
Después igual los vimos, cuando regresamos a Santiago, a la casa de mi hermana.
Conocí a mi hermosa sobrinita Julieta.  Es preciosa, con los ojos de su papá y el resto de mi primita favorita.
También fuimos a ver a mi querida amiga Susana con la cual nos pusimos al día con las copuchas, jaja.
Lamentablemente, no pudimos ver a mis amigos Myriam y Nelson ni a su hijita Joselyn porque no se encontraban en su casa.
Fuimos a hacer algunos trámites del departamento, y de compras, eso no falta, nos vinimos muy cargados, porque le llevamos un montón de cosas (incluídas dos gatas) a mi hija Melissa que se enamoró y se fue a vivir a Talcahuano con su amor.   La veo tan feliz que me alegro mucho por ella. Jorge, su novio, que es marino, me pareció muy simpático y buena persona.  También conocimos a su mamá, muy simpática y cariñosa y a su papá lo conocimos por teléfono, lo cual fue una sorpresa, pues él estaba en otra ciudad y quiso igual hablar con nosotros.
Y también se vino mi hija Susi con nosotros a pasar el verano, así que aquí estoy, acompañada y feliz.
Espero que se repita el viaje, aunque confieso que el calor nos tenía sofocados y ya queríamos arrancar.
Pero momentos inolvidables, familiares, lindos y que esperamos repetir.
Les dejo fotitos.
Maru













miércoles, 11 de diciembre de 2013

Luz



Luz está sola y aburrida.  Y empieza a navegar por internet.  Encuentra una página para conocer gente, de todos los sexos y de todas partes del mundo.
Nunca ha tenido contacto con esas páginas, pero ahora le da curiosidad y se inscribe.  Pone su nombre medio cambiado y no da muchos datos personales, pero los que da, son verdaderos, como su sexo y su edad, y en qué ciudad y país reside.
Pone una foto y al poco rato le empiezan a llegar mensajes de todas partes.  Ella no quiere conocer a nadie, no está buscando aventuras ni pareja ni nada. 
Descubre que puede filtrar su búsqueda y elige conocer gente sólo de su país y en un rango de edad parecido al suyo.
Y llegan mensajes, algunos muy educados, otros no tanto.  Contesta algunos,  muchos le piden su messenger, su celular  o le piden que los llame, etc.  A esos los rechaza enseguida.
Otros en cambio, la saludan, se presentan, le preguntan a qué se dedica, le dicen qué bonita es en la foto, si es ella en realidad, etc.
Uno de ellos es Carlos.   Le pregunta dónde está tomada la foto porque cerca de donde él vive hay un paisaje parecido,  y sí, es de donde él suponía.
Empiezan a conversar y él le cuenta más sobre su vida, en qué trabaja, su estado civil, su edad, en fin, cosas.
A Luz le parece bastante sincero, así que inicia una amistad con Carlos, que vive muy lejos de ella.  Mejor, así él no le pedirá conocerse personalmente, como suele pasar.
Pronto descubren que tienen muchas cosas en común:  música, pasatiempos, deportes, películas, etc., y hablan mucho sobre esos temas.
Pasa el tiempo y Luz se alegra de tener a ese amigo que rellena sus horas de soledad, pues vive sola y no tiene pareja después de una ruptura reciente.
Al poco tiempo, está ansiosa de llegar del trabajo para conectarse y encontrarse con Carlos.
Y la amistad se empieza a convertir en otra cosa, cambian los temas de conversación a cosas más personales.  Se mandan fotos por privado, no por la página y se gustan.  El es muy guapo y ella no es una tremenda belleza, pero es bonita y es suficiente.
Y como suele pasar, llega la ilusión, la emoción, el sentirse conectados  más allá de un computador.  Después de unos meses, la amistad se convierte en algo más y los dos se enganchan muchísimo y empiezan a soñar con conocerse, con vivir juntos y todo eso que hacen las parejas cuando se enamoran, si es que alguien se puede enamorar de una persona a quien no conoce y que no puede estar completamente segura de que es quien dice ser.  ¡Hay de todo en la red!  Ha escuchado y leído historias  terribles y también sabe de otras que han terminado muy bien, matrimonios, incluso entre personas de diferentes países.
Y ellos empiezan a soñar con que Carlos se vaya donde ella, busque trabajo en su ciudad y vivir juntos y ser felices y comer perdices.
Pero la realidad siempre tiene que despertar a la gente que se duerme y después de muchos planes, se dan cuenta de que no es posible.  Él le dice que tiene que velar por sus hijos que están próximos a entrar a la universidad, que su matrimonio no es bueno, pero son muchos los años,  y las razones “normales”.
Luz se desilusiona, pero en el fondo siempre supo que era una linda utopía pero que no era tan fácil.   Que un hombre  deje a su familia por una mujer a quien no conoce personalmente, que vive a montones de kilómetros, que no sabe su historia de vida, ni ella la de él, no es viable para ellos.
Así que se distancian, los correos son menos frecuentes y menos tiernos que antes.
Luz entiende, pero no quiere volver a sentirse tan sola, así que trata de mantener el contacto y lo logra, pero ya no es lo mismo.  Pero aun así, siguen en contacto, por los temas en común que tienen.
A veces él desaparece, ella no insiste, pero no pasa mucho tiempo y le manda un correo para saludarlo o cualquier  cosa para saber de él.
Y así pasa mucho tiempo, años, él al final se separa de su esposa y se va a vivir solo en una casa que está al lado de la casa de sus padres, a la que le hace los arreglos que necesita para vivir solo.  Es bastante ermitaño y disfruta de su soledad.
Luz sigue tratando de mantener el contacto, a veces él le contesta, otras recibe una palabra, a veces nada.
Y sigue pasando el tiempo, de repente él le cuenta que tiene una pareja pero que no viven juntos y se ven poco, Luz le hace bromas, pero no se involucra mucho en el tema.  Y ya no intenta mantenerlo interesado, sino que lo deja.  Y pueden pasar meses sin saber de él y de repente algún correo.  Ella hace pocas preguntas, le habla más de sus aficiones en común, no le pregunta por su pareja, sino por  su trabajos y cosas “seguras”.
Pasan años en toda esta historia y el contacto cada vez es menor.  Pasan meses en que no hablan, de repente hablan mucho y de repente, otra vez nada.
Y cuando han pasado ya como cinco años, un día a ella se le ocurre escribirle como si nada, para saludarlo y empiezan a hablar.  Él no le habla de su pareja y ella no pregunta, por lo tanto no sabe si aún la tiene.  Pero hablan de otras cosas, qué has hecho, cómo estás, tu trabajo, el tuyo, etc.  Sus hijos ya están los dos en la universidad y él sigue viviendo solo.  Tampoco le pregunta cómo es la relación con su ex esposa ni nada, sólo temas no muy personales.
Y  en un tiempo que han estado en contacto varios días, Luz encuentra unos correos de la primera época en que se conocieron, cuando se decían cosas tiernas y cariñosas y decide hacer algo atrevido:  le reenvía uno de los  correos que él le escribió con frases lindas y le pregunta si se acuerda y qué piensa de aquellos tiempos.  Él no contesta, pasan varios días, ella no sabe si escribirle o no, y al final medio en broma le escribe y le dice si el recuerdo lo superó.
No recibe contestación hasta varios días después donde él le dice solamente que tiene mucho trabajo.
Y ella le dice que ella sólo le hizo una pregunta, pero que no se preocupe, que por su silencio sabe la respuesta.
Y él le dice que si se refería a la página de amigos, para él fue importante en su vida… demasiado…(textualmente) y que no sabe si fue para mal o para bien.
Y ella le contesta que para ella sí fue importante,  que lo quiso mucho y que era un recuerdo lindo para atesorar y que sabía que no le volvería a pasar nunca más.
Él le dice que nunca diga nunca jamás; ella dice que sabe que nunca más porque nunca más conocerá a nadie como él por internet y que nunca más entrará a ese tipo de páginas porque él se puso indiferente y duro y eso le dolió y  que ni siquiera lo había conocido personalmente  y que no iba a exponerse nunca más a lo mismo.
Y él le pregunta si lo quiere conocer.  Ella se queda sin aire, y le dice que le gustaría, pero están tan lejos, su trabajo, etc.
Y él le dice que se puede arreglar.  A Luz le salta el corazón, ¡Dios! Después de tanto tiempo  ahora él quiere conocerla y está dispuesto a hacer algo para hacerlo.  Casi no lo cree y no se lo toma muy en serio, pero parece que Carlos sí habla en serio.
Y, como es ya tarde en la noche y al otro día hay que trabajar, se despiden y quedan en hablar otro día.
Luz se queda despierta pensando si será verdad y rememorando todo lo ocurrido durante todos esos años, el enamoramiento, el término, los miles de correos intercambiados, los tiempos en que no sabía nada de él, los correos de una sola palabra como respuesta, tantas cosas y piensa por qué ahora, después de tanto tiempo, él deja ver de nuevo sus sentimientos.

Luz no sabe si lo conocerá o no algún día, le dice a Dios que se haga su voluntad y espera… sólo espera a que un próximo correo diga qué pasará.
Maru

martes, 3 de diciembre de 2013

Regalitos

He recibido de distintas amigas queridas, muchos regalitos.  No es mi cumpleaños ni nada, lo que le da más valor.
Se los muestro.





















Éste es un hermoso rosario con su bolsita, a crochet



Por supuesto, todo se agradece enormemente.
Maru

sábado, 16 de noviembre de 2013

Cuatro años


Ayer se cumplieron cuatro años desde que arrivé a mi hermosa ciudad natal, Valdivia, con una maleta llena de sueños y un poco de temor a lo desconocido.
Debo decir que ha sido una buena decisión, no me he arrepentido.  Todo ha ido bien, dejando de lado mi salud, pero ya no es tema para mí, vivo cada día sin preocuparme de nada.
He sido feliz, lo único que me desespera de repente es este clima tan hostil a veces.  Mucha lluvia, mucho viento, y tan impredecible.  El otro día salí y me pilló un temporal hasta con granizos; llegué mojada de pies a cabeza.
Pero así y todo, es la ciudad más bella para vivir.  Y bien acompañada, mejor todavía.
Le agradezco a Dios por estos años y a Robin por hacerme tan feliz.
Maru

sábado, 9 de noviembre de 2013

Dedales

Últimamente he recibido muchos dedales, cada cual más hermoso.  Algunos los he comprado en Ebay a buen precio y envío gratis, y la mayoría llegados de regalos, intercambios, etc. Aquí fotitos de algunos.

                              De Antonio Morales, España

Iniciales de Diana y Carlos; siluetas de ambos

De Lur, España

De Beatriz, Argentina

De Inglaterra

La chica de Afganistán
Maru



sábado, 2 de noviembre de 2013

Te regalo....


Te dedico la Luna. Mejor no. Ya muchos la han dedicado. Es más, quizás ya te la dedicaron muchas veces y la volviste a aceptar con
la misma sonrisa, con la misma ilusión. Pensando que ésta puede ser la definitiva. Y tampoco fue la definitiva. La Luna ha sido regalada muchas veces sin saber. La han prostituido con amores banales que terminan por estúpidas decisiones. No le hagamos eso.

Te regalo una rosa. Mejor no. Ya muchos han regalado.
Es más, quizás ya te regalaron muchas docenas y las aceptaste con ese usual brillo en tus ojos, con esa ilusión que tanto te caracteriza. Quizá las colgaste boca abajo en tu closet intentando conservarla, pero al igual que todas las otras rosas, terminó en el mismo basurero municipal siendo nada más polvo.

Te regalo un peluche. Mejor no. Ya muchos han regalado. Es más, quizás ahora yo utilizo de almohada ese peluche que otro te había obsequiado. Siempre terminan llenos de polvo y desechos por el azar y tus tempestades. Puede ser que le hayas derramado lágrimas de varios viejos amores. Terminan siendo la representación miserable de un amor que no duró ni trascendió. El recuerdo insensato y constante de otro de tus fracasos.

Te regalo un perfume. Mejor no. Ya muchos han regalado. Es más, ese mismo aroma te servirá para ir después por la vida. Lo olerán muchos, y les gustará a muchos otros. Acercarás a muchos a través de tu aroma y estaré de regreso en tus pensamientos, aun cuando no debería. Si no te tengo conmigo, tampoco quiero estar en tus pensamientos. No me interesa estarlo y tampoco quiero que mi recuerdo te persiga.

Te regalo este poema que será sólo tuyo. Prometo no volverlo a regalar.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Sin mi permiso


Sin mi permiso
te agarraste de mi corazón
con dientes y uñas.

Y te quedaste allí y yo,
indefensa, me rendí.

Ahora quédate ahí,
quédate ahí amor,
porque si me sueltas
me desgarrarás el corazón.
Maru 24/9/2013

miércoles, 9 de octubre de 2013

Mi hija adoptiva

Al fin tengo a mi niña.  Debo decir que nos tiene locos, felices.  Es increíble cómo una mascota se vuelve parte tan importante de la vida.
Se llama Cuqui, es una Yorkshire Terrier.  Es pequeñita, nació el 15 de agosto y es una bebé como todos los bebés. Mide 20 cms. y pesa 800 gramos. Me llena el día cuando estoy sola.
Les muestro fotitos de mi querida Cuqui.
Maru