Encontrarte fue un lujo que me fue concedido,
por una suerte impensada, por privilegio divino.
Poder conversarlo todo con transparencia
y con calma sin temer monotonía ni tristes palabras vanas.
Atreverse a compartir sueños aunque no sean compartidos,
imaginando el tiempo, de los pasados vividos,
aventuras que fueron o que jamás exisitieron.
Descubrirme en tu mirada en la complicidad y en la risa,
y sin esperar nada poder encontrarlo todo en el secreto milagro de un instante sagrado.
E intuir el silencio, y respetar la distancia, la angustia, los temores,
la desesperación y su trama.
No esconder lo que pienso, no necesitar máscaras,
celebrar las disidencias... reconocer,
a un amigo del alma.
Maru
Que poema mas deliciosooo, como que llena el alma de sensaciones dormidas...
ResponderBorrarUn beso grande Maru curiosa jaja, linda pechocha...
Maruuuuuu, te deje algo lindo en mi blog, ve por el. Bechosss
ResponderBorrarHermoso lo que escribiste, muy bien logrado.
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