lunes, 9 de marzo de 2009

Encontrarte fue un lujo que me fue concedido,
por una suerte impensada, por privilegio divino.
Poder conversarlo todo con transparencia
y con calma sin temer monotonía ni tristes palabras vanas.
Atreverse a compartir sueños aunque no sean compartidos,
imaginando el tiempo, de los pasados vividos,
aventuras que fueron o que jamás exisitieron.
Descubrirme en tu mirada en la complicidad y en la risa,
y sin esperar nada poder encontrarlo todo en el secreto milagro de un instante sagrado.
E intuir el silencio, y respetar la distancia, la angustia, los temores,
la desesperación y su trama.
No esconder lo que pienso, no necesitar máscaras,
celebrar las disidencias... reconocer,
a un amigo del alma.
Maru

3 comentarios:

  1. Que poema mas deliciosooo, como que llena el alma de sensaciones dormidas...
    Un beso grande Maru curiosa jaja, linda pechocha...

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  2. Maruuuuuu, te deje algo lindo en mi blog, ve por el. Bechosss

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  3. Hermoso lo que escribiste, muy bien logrado.

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El alma se alimenta de palabras, y tus palabras son muy importantes para mí. Déjame algunas y seré muy feliz.