Mi carta al Viejito Pascuero...

Este año, como todos los años, le escribí una carta al Viejito Pascuero.

Querido Viejito:

Este año no quiero nada material.  Quiero amor, calma, bienestar económico, serenidad, buenas vibras, buenas amistades, quiero ser feliz y hacer feliz a los demás.  Quiero estar  más cerca de mis hijas (no en kms., sino en contacto).  Quiero ver que este mundo hace algo para salir del hoyo donde estamos. 

Quiero paz, quiero empatía, quiero que desaparezca el egoísmo, las guerras, la política (sueño imposible).  Quiero que pasen luego cuatro años para cambiar presidente, quiero esperanza, sosiego, conversaciones largas y sinceras, quiero encontrar amigas aquí, ya que mis amigas están casi  todas en Santiago y a veces me siento sola.

Quiero que si tengo que vivir con esta enfermedad, al menos me dé tiempos buenos, menos crisis, muchos adelantos y que encuentren una cura.

Quiero que los amo estén bien, que sean felices, que todo sea bello y generoso.

Quiero que ningún niño en el mundo pase hambre, que ninguno trabaje, que no exista la explotación, en cualquiera de sus formas.

Quiero que desaparezca la violencia de género; que las mujeres tengamos las mismas oportunidades y se nos valore como personas útiles a la sociedad.

Ay Viejito, quiero tantas cosas, pero parece que ya te he pedido mucho, así que dejo hasta aquí esta carta.

Al poco tiempo, el Viejito me respondió y me dijo:

“Nada de lo que quieres te lo puedo dar yo.  No tengo ese poder.  El que tiene todo el Poder para darte todo lo que quieres, si se lo pides, sólo es Dios….”

Maru 2010