No, no se preocupen, no voy a hablar de religión, porque no comulgo con ninguna iglesia, ni ningún dogma.
Les quiero contar del paseo que hicimos sábado y domingo a Frutillar, Puerto Varas y el regreso por toda la orilla del Lago Llanquihue y de ahí a Osorno y Valdivia.
Nos tocaron unos lindos días, soleados aunque con viento helado.
En Puerto Varas nos encontramos con un sobrino de Robin, quien amablemente nos ofreció su casa para dormir esa noche. Por supuesto, el asadito fue infaltable. Y yo tuve una buena conversación con su esposa, que sabe muchas cosas sobre cosas que atacan al cuerpo, belleza y de todo.
Fue un agrado estar con ellos y con su hijo.
Y por supuesto, no podían faltar las fotos, aquí les dejo las pruebas de que Chile tiene lugares maravillosos, dignos de visitar. Una maravilla que no todos tienen la oportunidad de disfrutar.
Vista del Teatro del Lago y el Lago Llanquihue, en Frutillar
Robin con el teatro detrás
En Frutillar se hacen las famosas Semanas Musicales de Frutillar, aquí una vitrina sobre el tema
Unos chicos violinistas que tocaban maravilloso.
Fuera del teatro
Robin en terraza del teatro
Adornos en la Costanera de Frutillar
La gran pianista Maru, dando un concierto a orillas del Lago
Una placa recordatoria del fundador de Frutillar
Otra nota musical
Mi indomable pelo, por supuesto
Después de eso, nos fuimos a Puerto Varas, desde donde se ve el majestuoso Volcán Osorno
Lava del Volcán Osorno, todas las paredes de los cerros son de lava
Yo siempre buscando tesoros para mis artesanías
Unas lindas piñas para Navidad
Los tortolitos
El Volcán Osorno en todo su esplendor
Cosas que bota el lago
Esa fue nuestra aventura de fin de semana. Precioso. Repetible. Espero les haya gustado y me lo hagan saber en comentarios.
Saludos
Maru