Ya me estaba perdiendo pero no. Es que estuve en Santiago, con mi familia y mis adoradas hijas.
Pasé frío, el frío de allá es diferente al de acá, acá es húmedo y no hay que abrigarse tanto. Allá lo que uno se eche encima, le da frío igual.
Pero la pasé bien. No tomé muchas fotos, pero sí a las comidas coreanas que me hicieron comer mis hijas (les falta sólo que se le rasguen los ojos). Pero me encantó. La pedí no picante porque son buenazos para el ají, y estaba rica, calamares con verduras y arroz. Todo vegetariano. Y un rico jugo de aloe vera natural.
Mi hija Melissa con su plato muy picante
Mis calamares con verduras y arroz y mi jugo de Aloe Vera natural
La sopa de Susi
Para soportar el frío por las noches, me compré una pijama de polar, y como me gustan las vacas, pues, ya se imaginarán, jajaja.
Donde mi hermana y su familia (donde me hospedo cuando voy) comí sushi y muchas cositas ricas, además de compartir con mis sobrinos, a los que adoro.
Mi ahijado Felipe
Mi sobrino Rodrigo y yo
Y, por último un lindo mantel que me llevó de regalo mi padrino. Tema París, que me encanta.
Y, como no podía ser todo bonito, otra catástrofe natural: llovió tanto en la zona sur, que hubo ríos desbordados, casas destruidas y gente damnificada. La mala suerte nos persigue, o la naturaleza se manifiesta, ya no sabemos.
Y me despido hasta la próxima.
Que estén todos muy bien.
Besos
Maru