Viernes

Hola.  Paso rapidito para contarles que mañana operan a mi mamá de un ojo.  No saben por qué, perdió la mitad de la visión de su ojo derecho, lo cual la tiene muy complicada, tomando en cuenta que por el izquierdo no ve, producto de un accidente hace varios años.
No garantizan que recupere el 100% de la visión, pero espero que algo recupere, si no, será un verdadero drama.
Así es que yo viajaré el lunes para ayudar y acompañarla.
Los veo a la vuelta
Cariños
Maru

Este blog

El otro día, de puro ociosa estuve leyendo entradas antiguas de mi blog y me he sorprendido de la cantidad de entradas y de cosas que he escrito en estos 8 años desde que lo tengo.  Tenía la capacidad de contar muchas cosas, anécdotas, cosas que me pasaban, una vida llena de cosas que contar.
Con los años he tenido menos cosas que contar y mostrar, ya no bordo, no hago manualidades y pienso ¿por qué?  mi pasión, el punto cruz, lo dejé totalmente cuando me empezó a temblar la mano, a dolerme la espalda y falló mi vista.  Y lo echo de menos, me encanta.  He tratado varias veces de hacer algo sencillo, pero lo dejo, siempre lo dejo.  A veces veo blogs donde veo muchos bordados, tarjetas, cosas hermosas y me siento triste.
Tal vez la desidia, tal vez las molestias físicas, no sé, siento que no tengo ganas de nada,  estoy totalmente pasiva, vivo tranquila, demasiado tal vez, siento que los días se me van lentamente y lo que hago es leer, ver algunas películas, escribir (estoy escribiendo una novela que tampoco me deja satisfecha) y dormir.  En eso se ha convertido mi vida y por supuesto que no estoy conforme, pero siento una pérdida de energía, de inspiración, de ganas.
Mi vida está bien, no tengo problemas, soy feliz hasta donde se puede ser feliz en este mundo, tengo una familia hermosa, un esposo fantástico, y sin embargo, siento que nada me llena.  No me gusta salir, puedo pasar toda la semana encerrada en mi casa, sin ninguna gana de salir, viviendo en esta ciudad tan hermosa y donde hay tanto que hacer.
No sé, no sé qué me falta.  No sé qué tendría que pasar para que vuelva a ser la inquieta que era antes, con miles de cosas que contar y que hacer.
En fin, no los aburro, tal vez la musa algún día volverá.
Cariños
Maru

Tal vez

Las paredes se ciernen sobre mí
La angustia crece en mi pecho
He perdido mis armas, estoy desarmada
para luchar contra mi enemigo 
que no me da tregua.
Tal vez debo incendiar mi alma
en vez de tratar de planchar arrugas.
No alcanzo a tomar aliento
y ahí viene otra vez.
En un instante mis certezas
pasan por mi ventana sin detenerse,
sin lograr salvarlas.
Un río infinito de lágrimas
me va dejando seca, estéril, vacía.
No sé qué algas se enredan en mis pies.
No sé quién celebrará la victoria.
Tal vez sea yo...
espero ser yo.
Maru
2/3/2016

Cumpleaños

Sí, ayer estuve de cumpleaños, como todos los años.  Siempre pensamos que el tiempo pasa rápido, pero nunca como cuando llega nuestro cumpleaños ¡otro más! pero si hace nada tenía 30 años.  Y así es, la vida no se detiene, y vamos avanzando apresuradamente hacia lo inevitable: vejez y muerte.
Yo no tomo en cuenta los años, voy viviendo día a día, y nunca me interesó celebrar mi cumpleaños, más lo hacía por los demás, pero alguien me dijo una vez que celebrarlo era una manera de agradecer a quien me dio la vida, Dios, mis padres, el universo, etc.
Si aquí estoy, será por algo, aunque nunca he encontrado que encajo mucho, pero al hacerme mayor comprendo que lo que realmente me llena y me hace feliz, son cosas tan simples: que mi familia esté bien, que mi salud se mantenga lo mejor posible dentro de todo, la paz y la tranquilidad con la que vivo, el amor de mi esposo y de mis hijas, que mis padres todavía estén con vida, no tener que salir a trabajar, leer, comer y dormir.
¿Qué más pedir?  cosas materiales para qué, ya tengo lo que necesito para vivir cómoda y bien, no necesito nada más.

¡Y se acabaron las vacaciones!  Los turistas que repletan Valdivia en verano se están yendo y vamos recuperando el ritmo tranquilo de mi ciudad.
Mis hijas ya partieron y estamos acompañados de nuestro querido sobrino Rodrigo, que vino a probar suerte acá para trabajar en su profesión.

Bueno, y van las fotitos de rigor.

Pelusa en una pose muy divertida

Una selfie con mis hijas, sobrino, y novio de mi hija Melissa

Una visita imperdible al Bunker y sus deliciosos sándwich.

En Chaihuín, luchando con el remo

En Chaihuín con Pelusa

El incendio de la torta de cumpleaños

¡Un libro!  regalo de mis amigos Juan Carlos y Andrea

El brindis con nuestros amigos Juan Carlos y Andrea, y Rodrigo, mi sobrino

Pidiendo un deseo antes de apagar las velas ¿qué será, qué será?

Bueno, ya ven que he estado en celebraciones, tres días, jajaja, ¿no será mucho?  No, nunca es suficiente.
Un beso a todos, hasta la otra
Maru