Las paredes se ciernen sobre mí
La angustia crece en mi pecho
He perdido mis armas, estoy desarmada
para luchar contra mi enemigo
que no me da tregua.
Tal vez debo incendiar mi alma
en vez de tratar de planchar arrugas.
No alcanzo a tomar aliento
y ahí viene otra vez.
En un instante mis certezas
pasan por mi ventana sin detenerse,
sin lograr salvarlas.
Un río infinito de lágrimas
me va dejando seca, estéril, vacía.
No sé qué algas se enredan en mis pies.
No sé quién celebrará la victoria.
Tal vez sea yo...
espero ser yo.
Maru
2/3/2016
Ojala "Tu" celebre la victoria, seguro que si. Abrazos
ResponderBorrarTe has de cuidar.
ResponderBorrarIr a un médico y explicar lo que te pasa.
Y hacerle caso.
No tardes.
Venga, ánimo.
Gracias por tu visita ...de momento no recuerdo tu nombre...si creo que nos hemos de cuidar ......un abrazo
ResponderBorrarBom dia querida!
ResponderBorrarLindos versos!!!
Bom domingo pra vc e sua família!!
Beijos no ♥
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Hermoso y desgarrador poema, todos nos hemos sentido así en algún momento, pero no podemos dejar que nos venza el desánimo. Es la primera batalla que hay que ganar. Un beso muy grande.
ResponderBorrarsaludos
ResponderBorrarlindo tu blog y bueno hay que ponerle ganas no más...
es cierto que a veces la vida atora...escribir es bueno
se espantan los demonios como se dice...