No es el príncipe azul, tampoco tus padres, tus hijos ni tus amigos los que te van a "rescatar".
Es tu energía sagrada la que un día se despierta y te recuerda quién eres, de dónde vienes y cuál es tu misión.
Confía y refúgiate en ti.
Leído en la web
Hola Maru, encantada de conocerte compatriota. Yo soy de Santiago....y, sí, es verdad, de los males internos como externos, somos nosotros los que tenemos la fórmula de escape. Es nuestra alma, nuestro ser interno el llamado a rescatar nuestros bajones y malos días.
ResponderBorrarAbrazos
Pues si espero mi ayuda, estoy lista. Un beso
ResponderBorrarCuando uno está mal, está perdido, una palabra amiga o un apoyo son muy importantes pero de nada sirven sin la voluntad y el deseo de salir del pozo. Tienes razón ni un principe o princesa azul te va a rescatar si no dejas ni quieres que te rescaten. Un gran abrazo
ResponderBorrarEs tan cierto lo que dices, Maru.
ResponderBorrarLo sé, y jamás echo la culpa a nadie de lo que me ocurre como tampoco espero que alguien me rescate, tal vez sí que sirve tener una mano cuando ya has decidido que no te queda otra que seguir adelante.
A mí me ha ayudado mucho tener claro mis objetivos, saber qué pinto en este viaje, lo vi de repente, y todo cobra sentido, hasta lo menos bueno.
Un abrazo grande, Maru, ahora ando como el enunciado de tu blog, pasito a pasito hasta que pueda correr. Hermoso.
Querida Tesa, no sé por qué no puedo entrar a tu blog, estoy muy triste. Saludos
Borrarni princesitas ni príncipes ;)
ResponderBorrarpara ambos lados de la balanza
gracias por tu huella, buen fin de semana
Nos tenemos que rescatar nosotras solas!!! pobres si no lo hacemos!!!
ResponderBorrarBesitos fuertes
Eugenia. Una verdad como un templo.
ResponderBorrarSaludos.
Mónica
Uno debe ser fiel a si mismo. Te mando un beso.
ResponderBorrarEs cierto lo que dices.Yo no se lo que hago. Escucho a mis hijos .Ellos siempre tienen verdades claras
ResponderBorrarUn a gran verdad. Yo pienso que si lo que ves en el espejo, ni te gusta ni te hace sentir orgullosa, ya puede venir tu entorno a intentar rescatarte que una sigue a la deriva. Lo que me hubiese ayudado de jovencita saber eso Eugenia.
ResponderBorrarUn besito!
Temos que confiar e recomeçar se for preciso....A vida é isso mesmo...
ResponderBorrarBeijos e abraços
Marta
Un hermoso mensaje positivo. Me gusto leerte. Saludos y gracias por tu visita.
ResponderBorrarUna mano amiga para ayudarte a salir del pozo es fundamental, junto a tus ganas de superación, por supuesto. Una vez fuera, ya se ve todo mucho mejor y te vas encarrilando.
ResponderBorrarBuena entrada para reflexionas.
Un beso.
Beautiful blog
ResponderBorrarPlease read my post
ResponderBorrarHola, Maru, soy nuevo en el blog. No sabría decirte cómo he llegado hasta tu casa, pero debe ser por un golpe de suerte. He estado observando y revolviendo un poco por tus páginas y me agrada mucho lo que haces. Me he puesto como seguidor tuyo y espero volver por aquí a leer tus cosas.
ResponderBorrarTe mando un saludo.
Ariel
Tiene mucho de cierto esa reflexión, pero, pienso que la ayuda de algún ser querido puede a veces ayudar mucho a salir de esa situación.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, y ánimos, amiga Eugenia.
Soy la directora de la vida feliz que llevo
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