Este es un mini cuento que se me ocurrió anoche, media dormida. A ver si me acuerdo de todo.
Había una vez un niño que estaba de cumpleaños y pidió que le regalaran un ruiseñor "porque quiero que me cante todo el día" dijo con su voz infantil.
Sus papás no querían pero.....
Un ruiseñor le regalaron en una hermosa jaula dorada.
El niño estaba feliz, el ruiseñor cantaba y todo estaba bien.
Un día el ruiseñor dejó de cantar.
Después dejó de comer.
Después de batir las alas.
El niño se volvió taciturno y triste.
Los dos languidecían, el niño en su casa, el ruiseñor en su jaula.
Hasta que los padres convencieron al niño de soltar al ruiseñor.
"Porque Dios le dio alas para que vuele, no para estar encerrado en una jaula".
Le abrieron la puerta de la jaula, el niño con lágrimas en los ojos.
El ruiseñor miró, se acercó, dudó.
Pero al fin salió volando, batiendo fuertemente sus alas.
Sin mirar atrás, sin preguntarse por qué se iba, sin pensar en lo que dejaba atrás.
Cortando de un hachazo su período de prisionero.
Nunca más supieron del ruiseñor.
El niño a veces mira la jaula vacía y se pregunta dónde estará.
Y se conforma pensando: "está donde tiene que estar,"
"volando, que para eso Dios le dio alas".
Maru
uy prima que lindo tu cuento....es como nacido de un sueño...me encantó!!!...yo creo que soy un ruiseñor...me gusta volar y ser libre...ojalá siempre esté donde tenga que estar y nadie me encierre en una jaula, aunque sea dorada!!!....bueno, uno nunca sabe...
ResponderBorrary aunque te quiero mucho, igual me caís mal porque escribes mejor que yo
jajajajaja....la prima pa odiosa
TQM y no pares de escribir
¡Amigui! Me encantó tu cuento, como dice Faby, será porque yo también amo mi libertad
ResponderBorrarquerida sobrina
ResponderBorrares muy lindo el cuento que escribiste, me lo acaba de mostrar tu prima favorita....
te quiero mucho y sigue escribiendo y soñando con bellos cuentos.
Tu tìa que te quiere
Cristy