Santiaguinizándome....

Jaaa, el nombrecito. Es increíble que en 5 meses me pese tanto el calor de Santiago. Para qué decir del ruido, de la gente apurada y pasando a llevar a medio mundo.
Estoy contenta, aunque echo de menos a mi costilla, porque he podido estar con mis hijas, mis padres, mi hermana y su hermosa familia.
Y me encontré con muchos regalitos de cumpleaños que me tenían guardaditos, todos hermosos.
Además, lo del depa con el terremoto no fue nada estructural, sólo caída de pasta y pintura, mi cuñado lo arreglará. Yo pensaba que era mucho más grave.
Antes de ayer salí con mis amadas hijas, ayyy, cuánto las extrañaba. Espero verlas pronto de nuevo.
Ayer fuimos donde mi querida Cecy con mi hermana, y realmente no queríamos venirnos. Es realmente una fuente de sabiduría, además de ser una persona adorable. Después llegó su esposo y nos deleitó con quesitos y licores caseros y la conversa para qué les digo. Después llegó una tía pero que nos dejó impresionadas porque a su edad tiene más energía que yo, jijiji.
Así que me estoy multiplicando para alcanzar a ver a todos los que quiero.
Y aprovecharé, por supuesto, de llevarme libros que no pueden faltar en la vida.
También contenta porque veo a mis padres muy bien de salud y eso me gusta.
O sea, estoy feliz. Mañana voy donde mis queridos tíos, mi padrino y su familia.
Y me falta juntarme con algunos amigos y con mis queridas Yeguas For Ever.
Además, feliz porque hicimos un negociado con mi cuñado y mi sobrino y me llevo un notebook mucho mejor y le dejo el mío a mi sobrino.
Bueno, besos a todos, perdonen por tenerlos abandonados, cuando vuelva a Valdivia, prometo escribirles a todos en sus blogs.
Maru