martes, 27 de marzo de 2012

Visita al dentista



Hoy fui al dentista.  Tres caries menos y los bolsillos pelaos.  El dentista es súper divertido, canta mientras te atiende, te conversa y claro, tú no le puedes contestar pues estás con la boca abierta.  Siempre que voy se queja de que no abro mucho la boca.  Pero es que tengo chica la boca, de verdad, qué puedo hacer.  Así que le cuesta cuando son muelas.  Pero profesional al fin, siempre llega.
Hoy estuve bastante tiempo y me dolían las "carretillas" y trato de  no pensar en el pulidor ni en esos ruidos molestosos, así que empiezo a mirar el techo, los focos, los círculos que se hacen alrededor cuando los miras fijamente, empiezo a escribir mentalmente y veo cómo las palabras resbalan por las paredes.  Y cuando estoy concentrada en eso, ¡ZAS! terminamos. 
Al menos ya no le tengo tanto pánico al dentista, siempre hay algo que se puede hacer para distraernos:  él canta, yo escribo en las paredes y todos en paz.
Maru


viernes, 23 de marzo de 2012

Lo raro es vivir....

He pensado tanto, tengo tanto que decir, esta loca cabeza mía no me deja en paz, me molesta, me instiga a trabajar, a no dejar  descansar a mi pobre cerebro.
Y lo más divertido es que pienso en cosas que no debería, que no tienen ninguna importancia, o en cosas que ya pasaron y se fueron, o en cosas que todavía no llegan.  Algunas cosas que pienso me dan mucha rabia, otras me hacen reír de lo puro tontas que son.   Realmente, me he convertido en un archivo de cosas, de toda clase.  Cosas que van engrosando la masa amorfa de lo cotidiano.
A veces creemos encontrar el comienzo de algo nuevo, nos miramos las manos, las rodillas, qué es lo que se ha transformado, hacia dónde enfocar la atención, no sé.  Y sobreviene el miedo o la parálisis.
A veces, cuando se me rompe algo dentro, presumo que la aguja para coserlo tengo que manejarla yo.  No me gusta la idea, pero mis nudos interiores me impiden desentenderme de una rumia de decisiones que brotan a mi pesar y se deshojan continuamente apenas formuladas. Me ha pasado muchas veces, en época de nudos, no ser capaz de reconocerlas luego que se han deshecho sin intervenir yo. No funciona la  experiencia de una vez para otra, al contrario, se vuelve avestruz.  No sé por qué le doy tanta vuelta a las cosas.  
Es raro vivir, es el título de una canción que un día intenté componer, por supuesto, no pude y sólo quedó en "lo raro es vivir, rock de oros y espadas, entre rock de vivir con penas amputadas, rock de sobrevivir"
Cuando me di cuenta de que más parecía un epitafio que una canción de rock, la dejé.
Me miro en un espejo oscurecido, iluminado solamente por las luces amarillas que llegan a través de las cortinas abiertas, mi imagen huérfana levanta despacito las manos en algo, las veo zozobrar y me arrodillo:  "haced esto en memoria de mí", cierro los ojos  como bajo los efectos de un bebedizo de cuento de hadas en espera de alguna transformación, o revelación prodigiosa ¿dónde? ¿Dónde está ahora quien me lo contó? Porque a algún sitio habrá ido a parar, eso seguro, aunque no nos volvamos a ver, aunque nos interroguen en celdas separadas.
En fin, como les dije, mi mente enmarañada es una continua obra de teatro que reproduce tumbas egipcias o asirias:  el más allá.
Uf, me he extendido, no me leerán.  Dejo hasta aquí mis eculubraciones.
Maru

lunes, 19 de marzo de 2012

Se necesita materia prima para construir un país...

La creencia anterior era que Bachelet y Lagos no servían, al igual que Frei y Aylwin. Actualmente se dice que Piñera no sirve (yo, la primera). Y, el que venga después de él tampoco servirá.
Por eso
estoy empezando a sospechar que el problema no está en el desbarajuste en que terminó el gobierno de Bachelet, o en lo desordenado que es el gobierno de Piñera.  El problema está en nosotros.  Nosotros como PUEBLO, nosotros como materia prima de un país.
Porque pertenezco a un país donde la ley de ser siempre "el más vivo" es la moneda siempre es más valorada, tanto o más  que el dólar.  Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es más apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y respeto a los demás.
Pertenezco a un país donde, lamentablemente, los periódicos jamás se podrán vender como se venden en otros países, es decir,  en unas cajitas en la vereda donde uno paga por un solo periódico y SACA UN SOLO PERIÓDICO DEJANDO LOS DEMÁS DONDE ESTÁN.
Pertenezco a un país donde "LAS EMPRESAS PRIVADAS" son librerías particulares de sus empleados que se llevan para la casa, como si tal cosa, hojas de papel, lápices, bolígrafos, marcadores y todo lo que pueda hacer falta para las tareas de sus hijos, entre otras cosas.
Pertenezco a un país donde la gente se siente triunfal si consigue colgarse del cable del vecino, donde la gente inventa a la hora de llenar sus declaraciones para no pagar o pagar menos impuestos.
Pertenezco a un país donde la impuntualidad es un hábito.  En donde los directivos de las empresas no generan capital humano.  Donde no hay interés por la ecología, donde las personas tiran basura en las calles y luego reclaman al gobierno por no hacerle mantención al alcantarillado.  Donde no existe la cultura por la lectura y no hay conciencia ni memoria política, histórica ni económica.  Donde nuestros congresistas trabajan dos días al año (y cobran todos los demás como grandes ejecutivos) para aprobar leyes que lo único que hacen es hundir al que no tiene, joder al que tiene poco y beneficiar sólo a unos cuantos.
Pertenezco a un país donde las licencias médicas y las licencias de conducir se "pueden comprar" sin dar ni hacerse ningún examen.  Un país donde puede subir a una micro una persona de edad avanzada o una madre con su hijo en brazos o algún minusválido y la persona que viene sentada en el asiento especial para ellos, se hace la dormida para no dárselo y si alguien le reclama se levantará, pero para dar un golpe o una mala palabra.
Un país donde la prioridad de paso es para el automovilista y no para el peatón.
Un país donde su gente está llena de faltas, pero que disfruta criticando a sus gobernantes.  Mientras más le digo corrupto al presidente, mejor soy como persona, a pesar de que apenas ayer me consiguieron las preguntas del examen de matemáticas de mañana.
Mientras más le digo que le falta autoridad a Piñera, soy mejor como chileno, a pesar de que apenas esta mañana adulteré mi declaración de impuestos,  un fraude que me dejó utilidades para pagar algunas deudas.
Como "MATERIA PRIMA" de un país, tenemos muchas cosas buenas pero nos falta mucho para ser los hombres y mujeres que el país necesita.
Esos defectos, esa filosofía de ser "el más vivo", congénita, esa deshonestidad a pequeña escala y que después crece y evoluciona hasta convertirse en un escándalo, esa falta de calidad humana, más que los gobernantes que nos ha tocado padecer, es lo que nos tiene real y francamente mal.
Porque, aunque Piñera renunciara hoy mismo, el próximo presidente que lo suceda tendrá que seguir trabajando con la misma materia prima defectuosa que, como pueblo, somos nosotros mismos.  Y no podrá hacer nada, no tengo ninguna garantía de que alguien pueda hacerlo mejor, pero mientras nadie señale un camino a erradicar, primero los vicios que tenemos como pueblo, nadie servirá.
Ni sirvió Aylwin ni Frei, ni sirvió Lagos ni Bachelet, tampoco sirve Piñera,  tampoco servirá el que venga ¿o qué?...
Aquí hace falta otra cosa, y mientras esa "otra cosa" no empiece a surgir de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo, o del centro hacia los lados, como quieran, seguiremos igualmente condenados, igualmente estancados, ¡igualmente cagados!
Es muy bueno ser chileno, pero cuando esa chilenidad autóctona empieza a hacerle daño a nuestras posibilidades de desarrollo como Nación, ahí la cosa cambia.
No esperemos a prenderle una velita a todos los santos, a ver si nos mandan un Mesías.  Nosotros tenemos que cambiar, un nuevo presidente con los mismos chilenos no podrá hacer nada.
Está muy claro:  SOMOS NOSOTROS LOS QUE TENEMOS QUE CAMBIAR.
Creo que esto encaja muy bien en todo lo que nos pasa:  perdonamos la mediocridad por medio de programas de televisión nefastos y francamente tolerantes con el fracaso.  Es la industria de la disculpa y la estupidez.  
Ahora, después de este mensaje, he decidido buscar al responsable, no para castigarlo, sino para exigirle (sí, EXIGIRLE) que mejore su comportamiento y que no se haga el que no oye, el que no entiende.  Sí, he decidido buscar al responsable.
ESTOY SEGURO QUE LO ENCONTRARÉ CUANDO ME MIRE EN EL ESPEJO.
Ahí está, no necesito buscarlo en otro lado.
¿Y tú qué piensas?  ¡¡¡¡¡REFLEXIONA!!!!!

jueves, 15 de marzo de 2012

¿Olvido?



Quisiera encontrar la forma
De no escuchar tu nombre
En el susurro del viento
De no sentir tu voz
En el llamado de las sirenas
De no sentir tu calor
En la fiebre que me consume.

Quisiera olvidar tus instantáneas,
Tu silueta, tus ilusiones o
Tu aroma
Prendido de mis ropas.

Quizás exista forma alguna
De olvidarte
-¿Existe?-

Aún no la encuentro…

miércoles, 7 de marzo de 2012

Un año más....


¡Y otra vez estoy de cumpleaños!  ¿no será muy luego?  Un año más transitando por este mundo cruel.   No sé si este día no debería existir o yo no debí existir, siempre he tenido esa disyuntiva.
Pero como no puedo evitarlo, aquí estoy, sintiéndome más vieja y sin ganas de celebrar.  De hecho no celebraré nada, no quiero, no me apetece. He dicho....
Maru

domingo, 4 de marzo de 2012

¡¡¡100.000 VISITAS!!!!!!

Casi no lo creo!!!! pasé las 100.000 visitas!!, nunca lo soñé, cuando emprendí este proyecto me dije "bueno, si nadie me lee no importa pero me sirve de terapia" y nunca pensé que se iba a convertir en esto.
Ahora, ¿cómo les doy las gracias?  Uy, los abrazaría uno por uno, pero me llevaría un tiempo viajar tanto y tan lejos.  Hasta desde Rusia me han escrito.
Cuando entré ahora, me saltó el corazón cuando vi el número, pensé "no, esta cuestión está mala" y empecé a revisar las estadísticas y sí que sí... 
No sé qué más decir, sólo gracias, gracias, gracias y más gracias.
Que Dios los bendiga a todos, uno por uno, sin excepción.
Muchos cariños,
Maru