Hoy fui al dentista. Tres caries menos y los bolsillos pelaos. El dentista es súper divertido, canta mientras te atiende, te conversa y claro, tú no le puedes contestar pues estás con la boca abierta. Siempre que voy se queja de que no abro mucho la boca. Pero es que tengo chica la boca, de verdad, qué puedo hacer. Así que le cuesta cuando son muelas. Pero profesional al fin, siempre llega.
Hoy estuve bastante tiempo y me dolían las "carretillas" y trato de no pensar en el pulidor ni en esos ruidos molestosos, así que empiezo a mirar el techo, los focos, los círculos que se hacen alrededor cuando los miras fijamente, empiezo a escribir mentalmente y veo cómo las palabras resbalan por las paredes. Y cuando estoy concentrada en eso, ¡ZAS! terminamos.
Al menos ya no le tengo tanto pánico al dentista, siempre hay algo que se puede hacer para distraernos: él canta, yo escribo en las paredes y todos en paz.
Maru
maru. como estas, acá el susto fue bastante grande por que tembló muy fuerte. gracias a Dios todo esta bien. me alegra mucho saber de ti. y me reí mucho con tu visita al dentista. yo, cuando voy, sencilla mente "me entrego". al Doc esperando que ese ratito que es eterno, pase luego. ¿y algún trabajito, cuando? cuidate mi niña.
ResponderBorrarbsts. Lula :O)
hola Maru! q tal?
ResponderBorrarojalá todo bien
gracias por visitarme
cariños
c@
Siento lo de tu visita al dentista, siempre es molesto.
ResponderBorrarMuchas gracias por tu felicitación e igualmente para ti.
Besitos guapa
Sigo temiendo al dentista, y he tenido que verlos con frecuencia.
ResponderBorrarRecuerdo uno que cantaba boleros y me hacia sonreír con la boca abierta, cosa bastante difícil por cierto.
Un beso, Maru. No te olvides de mimarte mucho.
hola, el dentista que ví mientras viví en Osorno, también ponía música a petición del paciente, yo pedía Marc Anthony, jejejee..Un abrazo¡¡¡
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