De a poco, muy poco tiempo diario, unos 20 minutos. No más. Por mi cuello que no cede. Más me demoré en juntar los hilos, menos mal que los tenía casi todos. Sólo tuve que comprar cuatro.
Y empecé ayer en la tarde. Un poquito cada vez, no importa cuánto me demore.
Por aquí mucho frío y lluvia. Apetecen esas tardes sentada junto al fuego, bordando o viendo películas.
Y unos lindos dedales que me han llegado de diferentes partes.
Cariños a todos.
Maru
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