La pasamos bien, en casa de mi prima, con varias personas, fue muy agradable, tranquilos y contentos, a pesar de todo.
El mejor regalo fue que Gabrielito llegó ese día a casa. Seguro fue el regalo que Consuelito nos hizo.
No se imaginan lo diminuto que es, es hermoso. Sus manitos son del porte de un dedo de Robin, jeje.
Y bueno, por supuesto, recibimos regalitos. Aquí van algunos, los más pequeños.
Y de mi viaje a Santiago, muy bien, mucho calor, cosa que se echa de menos por aquí. Pasé unos lindos días en la parcela, mucha piscina, aprovechando que aquí no hay casi piscinas, ni las necesitamos, con todos los ríos, lagos y mar que nos rodean. Estuve con mis papitos, que están bien, pero se nota que han pasado los años por ellos. Espero disfrutarlos mucho tiempo más.
También, claro, comer cosas ricas que ya me hicieron subir un kilo, y seguro para el Año Nuevo subo otro, jajaja.
Hasta de motoquera me las dí.... con mi sobrino
Y, por supuesto, estar con mis hijas; acá comiéndonos un rico helado en El emporio de la rosa.
Y bueno, eso por ahora, espero estar pronto con uds. por mientras, que tengan un muy feliz y próspero año nuevo, que les traiga bendiciones, paz, salud y amor.
Maru