martes, 27 de junio de 2023

Carta

Hoy quemé tu carta.  La única carta que me escribiste.  Y yo te he estado escribiendo, sin que tú o sepas, día a día.  A veces con amor, a veces con desolación, a veces con rencor.  Tu carta la conozco de memoria:  catorce líneas, ochenta y ocho palabras, diecinueve comas, once puntos seguidos, diecisiete acentos y ninguna verdad.

domingo, 11 de junio de 2023

Te presto mis zapatos

Ven,
te presto mis zapatos,
para que te sumerjas a jugar un rato
en las mismas aguas donde yo me ahogué.

Ven,
te presto mis zapatos,
para que camines la vereda de mi vida
y tal vez puedas comprender.

Ven,
te presto mis zapatos,
vive lo que yo he vivido
y dime si aún te molesta mi proceder.

Ven, te presto mis zapatos,
siéntete como me he sentido
y entonces me cuentas
si aún puedes ser tan cruel.

Sólo sabes una parte de la historia
y juzgas desde lo que puedes ver.
¿Quieres ver el panorama completo?

Ven,
te presto mis zapatos,
camina mi trayecto
y dime si te duelen los pies.



(Varios me han pedido que ponga mi correo electrónico.  Ahí va:  marulandia2014@gmail.com)


domingo, 4 de junio de 2023

Sólo soy yo

Nunca he tratado de ser quien no soy.  Ni mejor ni peor.  Ni para caer bien ni para caer mal.  Sólo soy.

¿Y qué soy?  una más de este planeta, pero a la vez única.  Por ahí dicen que menos mal que soy única porque otras como yo sería mucho.  Bromas, espero que cariñosas. Pero si tengo que hacer un relato sobre mí misma,  diría que siempre he sentido que no encajo mucho en este mundo; diría que en este momento estoy estancada.  Mi vida se ha reducido  a la comodidad de mi hogar, a leer, a ver películas, dormir y a veces escribir.
Sí, sé que tengo una condición que hace que sea una línea recta con algunos episodios de manía donde todo se vuelve loco y me convierto en una hiperactiva e hiperventilada donde mi cerebro no descansa, ni siquiera para dormir.  
Pero he notado que estos episodios casi han desaparecido y no sé si es bueno o malo.  A veces echo de menos esa creatividad y actividad que tenía.  Eso de siempre estar buscando qué hacer, mis manualidades, he pasado por muchas y al final nada termino. No sé si el resto de mi vida será así, pero siento que me estoy perdiendo de mucho, me he vuelto ermitaña y antisocial.  No digo que me aburra, yo nunca me aburro de mí misma, de mi soledad.  Pero me gustaría ocupar mi tiempo en algo más creativo.  Y a veces también deseo tener amigos, salir con ellos, compartir.  Y sin embargo, no hago nada por conseguirlo.  
Creo que soy un bicho raro, ¿hay por ahí alguien como yo?
Tal vez podríamos empezar una amistad virtual.
Cariños a todos.