Las románticas son una secta casi religiosa. Nada las distingue a simple vista, nada las destaca, pero existen, están, se mueven entre nosotros. Las románticas hacen de sus vidas un culto al relato amoroso, los personajes de sus libros existen realmente, la vida transcurre primero en el plano literario y después en el real. Bueno, es que el real para ellas es claramente el otro.Cuando mi mujer me llama "Jamie", por ejemplo, es porque el hecho de que en realidad yo me llame Marcelo es para ella absolutamente abstracto. Ella a quien ama es a Jamie, y yo -es decir Marcelo- soy apenas la palidísima sombra de lo que puede ser un héroe de las novelas románticas. Si yo no hubiera asumido eso hace tiempo tal vez me habría separado, pero opté por aceptarlo y yo mismo a veces en la soledad me llamo "Jamie", y lo que es peor (horrible, realmente) es que también me desprecio (como Marcelo). Y sin haber leído nunca una novela romántica. A veces se me da por observar a mi mujer cuando lee alguna de sus novelas. Está tan abstraída, que yo le podría saltar encima y ella no se daría cuenta. Si yo le hablo en ese momento levanta su cabeza lentamente para mirarme como a la distancia, lejanamente. Yo comprendo entonces que ella anda por quién sabe qué siglo y en brazos de quién sabe qué hombre. Pero lejos de inquietarme yo sé que esas lecturas pueden tener un gran beneficio para mi. Obviamente que Jamie, o Peter o Edward o como se llame el héroe de turno, podrán tener lo suyo pero a favor mío corre la irremediable tangibilidad. Muchas veces he visto a mi mujer terminar un capítulo para quedarse mirándome con libinidosa apetencia, entonces no importa si se me tira encima llamándome Jamie o lo que sea, lo cierto es que se suceden momentos de fragoroso cariño, inolvidables. La casa tiembla, vuelan las prendas, los armarios se resquebrajan, todo viaja por el tiempo y por el espacio y hasta la explosión original del cosmos es una papita. Cuando todo cesa ella vuelve a su vida de lecturas con la devoción de siempre, y yo, agotado y dichoso, pienso entonces: qué cosa extraordinaria es la novela romántica.
Marcelo
en gustos colores, yo he leído tanto novelas rosas como darks y gore , así como algunos mangas :)), tambien me inclino por las históricas y paranormales
ResponderBorrar....variopinto el gusto :)))
buen relato Eugenia , ten una semana preciosa, gracias por tu huella en el blog de scrap
Si que han cambiado las novelas románticas...
ResponderBorrarPobre Marcelo. ;). Un beso
ResponderBorrarNo leo novelas ni libros de historia disfrutio mi vida de otra ,anera
ResponderBorrarsaludos desde el otro lado de la esfera
Lo importante es que Marcelo ve el vaso medio lleno, es decir, se da cuenta que todo tiene su lado positivo, después de todo, no tiene que hacer mucho para seducir a su esposa porque ella queda con la líbido muy alta.
ResponderBorrarAbrazos Eugenia
Hay que de vez en cuando sumergirse en esas lecturas para olvidar la cruda realidad.
ResponderBorrarBesitos fuertes.
Si a Marcelo le parece bien, nada que objetar, La novela romántica no es lo que mas me gusta, pero tampoco me niego a leer alguna . Un abrazo
ResponderBorrarAlgunas he leído, prefiero otros géneros, por lo general, leo...
ResponderBorrarGracias por visitar mi blog.
Un beso.
مال محمد الشيخ said...
ResponderBorrarشركة كشف تسربات المياه في دبى
شركة كشف تسربات المياه في ابوظبى
شركة كشف تسربات المياه في راس الخيمة
شركة عزل اسطح في دبى
Yo leo de todo. Hay novelas románticas que son geniales y te atrapan otras son basura . Al igual que otros géneros Lo mejor es leer y no juzgar cada quien con sus gustos. Te mando un beso. https://enamoradadelasletras.blogspot.com/
ResponderBorrarNo leo romance ni drama-Pero leo blogs incansablemente.
ResponderBorrarAdmiro tu gracia -
Hay que darle alas a la imaginación.
ResponderBorrarBesos.
Es fácil decirlo Toro Salvaje pero tu no lo haces maldices al mundo en que todos vivimos
BorrarMesmo que não aprecie a leitura terá mesmo que valorizar os romances que a sua esposa lê.
ResponderBorrarAbraço amigo.
Juvenal Nunes
Adoro ler.... Leio policiais, ficção histórica e de vez em quando, romances para suspirar e sonhar. Ler é viajar, é voar....
ResponderBorrarBeijos e abraços
Marta
Lo importante es leer. Y en cuanto a romances. Me parece que a todos nos toca, por eso denigrar de ello es no entender, de manera sincera, de qué estamos hechos. Excelente lectura.Me encantó.
ResponderBorrarLeer no es para todos yo miro Netflix es mas divertido
Borrarbesitos Ali Reyes
Con una esposa así, te aseguro que por mi parte no le faltarían jamas, novelas románticas.
ResponderBorrarJeje, Un relato muy simpático.
Un abrazo, amiga, y perdona la tardanza en pasar por aquí, pero he tenido el blog bloqueado durante un tiempo, por cambio de correo.
Gracias por las interminables horas que han dedicado a crear artículos y entradas de blog perspicaces e informativos.
ResponderBorrarSoy un romántico por vocación
ResponderBorrarTe dejo un abrazo con mucho aprecio.
Soy romántica empedernida. Me ha encantado como has hilvanado tu micro.
ResponderBorrarAbrazos.
Gracias por lo lindo de la vida querida amiga
ResponderBorrar