Estimado Desamor:
Otra vez ha vuelto usted a entrar en mi vida sin preguntar, sin ser invitado, arrasando con mi frágil felicidad de papel maché. Aún así no le recrimino nada, siempre parece tener apariciones inoportunas, pero con el tiempo he aprendido que lo que usted me lanza no son flechas envenenadas, sino flotadores para sacarme de mis naufragios afectivos.
Le agradezco haberme abierto los ojos y confirmado que la realidad no es la que yo quiero, sino la que yo consigo con cada uno de mis actos, a veces estúpidos, a veces tocados por una varita de ingenio que me hace salir de las situaciones mas delirantes en cuanto a temas de amor, corazón y que sé yo se refiera.
De todas formas, aún con tanto agradecimiento de por medio, me gustaría que en vez de destruir, algún día me ayudara a comprender el porqué de tanto desliz sentimental. Quizás algunas anotaciones, unas pequeñas claves para poder reconocer lo que será un error con tiempo suficiente para evitar su ejecución.
No le culpo, tiene usted mucho trabajo, seguro que nunca se ha tomado unas vacaciones. Siempre hay dos que están dispuestos a darse sufrimiento hasta la extenuación. Es mi caso, fue mi caso y probablemente, será mi caso en un futuro.Pero déjeme que le diga una cosa aquí, mientras le escribo estas líneas. No dejaré de intentarlo, usted no será capaz de hacerme cambiar de opinión. Aquello que anhelo está ahí fuera, probablemente paseando o yendo hacía alguna cita que terminará en nada. Tocándose el pelo nerviosamente mientras divaga sobre todas las cosas de su vida. Pensando en esa que busca y que soy yo aunque él no lo sepa, con otra cara, quizás con otro acento, probablemente con otros intereses…. pero soy yo.
Déjeme que le diga que su competidor histórico, el amor, aún siendo un traicionero que me halaga con todas sus dulces promesas de felicidad, tiene un punto de sinceridad, quizás una migaja. Pero por muy pequeña que sea, un día la encontraré y será mía y, aquél que pensaba en mí sin ser yo, me encontrará esperándola.
No le digo más, con su permiso y tras sellar esta carta, voy a dedicar la tarde a echar el resto de lágrimas que me quedan por este último desamor sufrido. Un triunfo por su parte, le felicito. Hacía tiempo que no sentía tanto dolor en el pecho, tanta tristeza en el alma, y tanta abstinencia en el cuerpo.
Pero será lo mejor, él no sabe ser conmigo y yo no quiero estar con él sin ser yo. Un poco complicada esta última frase, como todo. Como usted. Como yo.
“¡Puto Desamor!”
Otra vez ha vuelto usted a entrar en mi vida sin preguntar, sin ser invitado, arrasando con mi frágil felicidad de papel maché. Aún así no le recrimino nada, siempre parece tener apariciones inoportunas, pero con el tiempo he aprendido que lo que usted me lanza no son flechas envenenadas, sino flotadores para sacarme de mis naufragios afectivos.
Le agradezco haberme abierto los ojos y confirmado que la realidad no es la que yo quiero, sino la que yo consigo con cada uno de mis actos, a veces estúpidos, a veces tocados por una varita de ingenio que me hace salir de las situaciones mas delirantes en cuanto a temas de amor, corazón y que sé yo se refiera.
De todas formas, aún con tanto agradecimiento de por medio, me gustaría que en vez de destruir, algún día me ayudara a comprender el porqué de tanto desliz sentimental. Quizás algunas anotaciones, unas pequeñas claves para poder reconocer lo que será un error con tiempo suficiente para evitar su ejecución.
No le culpo, tiene usted mucho trabajo, seguro que nunca se ha tomado unas vacaciones. Siempre hay dos que están dispuestos a darse sufrimiento hasta la extenuación. Es mi caso, fue mi caso y probablemente, será mi caso en un futuro.Pero déjeme que le diga una cosa aquí, mientras le escribo estas líneas. No dejaré de intentarlo, usted no será capaz de hacerme cambiar de opinión. Aquello que anhelo está ahí fuera, probablemente paseando o yendo hacía alguna cita que terminará en nada. Tocándose el pelo nerviosamente mientras divaga sobre todas las cosas de su vida. Pensando en esa que busca y que soy yo aunque él no lo sepa, con otra cara, quizás con otro acento, probablemente con otros intereses…. pero soy yo.
Déjeme que le diga que su competidor histórico, el amor, aún siendo un traicionero que me halaga con todas sus dulces promesas de felicidad, tiene un punto de sinceridad, quizás una migaja. Pero por muy pequeña que sea, un día la encontraré y será mía y, aquél que pensaba en mí sin ser yo, me encontrará esperándola.
No le digo más, con su permiso y tras sellar esta carta, voy a dedicar la tarde a echar el resto de lágrimas que me quedan por este último desamor sufrido. Un triunfo por su parte, le felicito. Hacía tiempo que no sentía tanto dolor en el pecho, tanta tristeza en el alma, y tanta abstinencia en el cuerpo.
Pero será lo mejor, él no sabe ser conmigo y yo no quiero estar con él sin ser yo. Un poco complicada esta última frase, como todo. Como usted. Como yo.
“¡Puto Desamor!”
Maru es dificil, por este momento estoy pasando por una etapa muy dura, como dices en mi también el desamor ha ganado otra victoria, lo que me gustó de este escrito Maru es toda la esperanza que refleja en ese pensamiento de que esa persona que te complementa esta ahí afuera, en algun lugar, eso es hermoso, quisiera tener ese pensamiento tan optimista como tu, de verdad eso es muy importante, y tu lo tienes, no dejes que el desamor también te robe eso, y estoy segura de que sí, él anda por ahi, con la brújula torcida, pero uno de estos días, te lo tropiezas por ahi.. besos Maru
ResponderBorrarNancy
Jamas te des porvencida ¡¡¡¡ por mas que lo sientas y que la tristeza invada tu alma ... llora ... grita ... y vuelve a empezar ...
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