sábado, 16 de marzo de 2024

Gracias

Gracias al sol por envejecer cada tarde entre sus montañas, al agua por correr en diques que buscan caminos donde separar campos y regarlos con afecto, al viento por llevarme hasta los buenos sentimientos de buenas personas. 

Gracias a la luna por cuidar con su mirada a las personas que se extravían en las conversaciones de arreglar mundos, al vino por encenderlas, gracias al humilde por escucharlas. 
Gracias a todo el que sabe decir "de nada".
Gracias al que lee y al que grita, si lo que grita es más hermoso que el silencio.
Gracias al que se lo merece, al que lo sabe, gracias al que debiendo hablar, se calla.
Maru

martes, 20 de febrero de 2024

Ana

Mirando hacia la oscuridad o dentro de ella, Ana se preguntaba ¿hasta dónde y hasta cuándo decir no?, sentía que poner un mar o un metro de distancia era demasiado complicado y era una decisión de costos y de pérdidas y éstas han sido siempre tan dolorosas, tan grises y una carga muy pesada de llevar.  Pero, permitir que todo lo propio se extraviara, que la sonrisa y su voz cantora se apagara era también un peligroso viaje al abismo.

Finalmente se quedó dormida, y al comenzar la mañana, cuando la luz del día es más bien azul, se puso de pie, ordenó sus cosas y decidió que le ponía punto final a esta etapa de la vida para iniciar otra, para atreverse de nuevo y para intentar recuperar la libertad perdida, pero eso le generaba mucho miedo... y se fue buscando una historia que le permitiera decirse a sí misma que el cambio de ruta era posible y que aún no tenía un mapa que le ayudara a emprender nuevos pasos... sin culpas.

Una amiga de Ana, un poco loca y con afán de escritora, le decía que el tiempo y la distancia curan todas las heridas, y aunque era consciente de que era algo más que eso, no podía evitar pensar que Ana en su encuentro debía afrontar las dudas, las certezas, los encuentros y desencuentros, dejarlo fluir y dejarse ser.... la felicidad es una actitud y aunque no siempre resulta fácil asumirla depende de lo que intentemos hacer y de las cosas que queremos ser.

-Ana, la felicidad no puede ni depende de si nos equivocamos en el camino de este arte que es vivir, depende de que amemos lo que tenemos , lo que es posible y también de amarnos a nosotras mismas...

Sin culpa Ana, sin culpa.


(Para Ana, en su afán de independencia, - 1996 – nunca supe si lo consiguió)


viernes, 26 de enero de 2024

No calles




No cierres tu boca, no hagas sonar
ese silencio provocador de calma.
No calles tus risas ni tu llanto, no calles, que yo te escucho.
Escucho admirada tus palabras, para mí son alegres,
pero no motivo de risa,
sino porque son hermosas.
Porque tú las dices, y eres una persona hermosa,
llena de ratos felices;
no te vuelvas triste como las hojas que caen en otoño,
no murmures, que el viento no te escucha.
Maru