viernes, 25 de febrero de 2022

Gracias

Hola a  todos.  Agradezco sus mensajes y sus buenos deseos.  He estado bien, mejor al menos.  No he tenido crisis, sólo esa sensación de que en cualquier minuto puede pasar.  Pero ahora tengo más herramientas para enfrentarlo.

El bicho nos visitó y nos contagiamos Robin y yo.  No nos dio fuerte, gracias a que tenemos las tres vacunas y esperando la cuarta.  Yo estuve en una residencia sanitaria 5 días por problemas respiratorios, pero ahora estoy bien.  Perdí el olfato, que ya estoy recuperando, y eso sí, mucho cansancio, dicen que es una de las secuelas.   Pero no pasó más allá, gracias a Dios.

Robin ha estado más de un mes en casa porque no ha podido viajar por haberse contagiado, ahora ya se va el miércoles y volver a acostumbrarme a estar sola.   Pero me siento más fuerte.

Sigamos cuidándonos, este bicharraco no quiere irse parece.

La buena noticia es que a mi hija le dieron la residencia noruega, así que ahora tiene derechos y podrá trabajar, y salir de Noruega.  

Ahora, lamentando la situación en Ucrania, esperando que prime la cordura.  Ojalá así sea.

Les saludo con cariño a cada uno.



jueves, 3 de febrero de 2022

Volviendo

¡Hola!  Me conformo con que alguno se haya preguntado qué fue de mí.  Y bueno, algo pasó, nunca estoy libre de que me pase algo y les cuento.

En mayo mi esposo se fue a trabajar muy al norte del país, a una minera, en un turno de 14 días trabajados y 14 libres.  Y para mí fue muy fuerte, no pude acostumbrarme a estar sola 14 días, y eso, más unos ajustes en mis medicamentos me produjo crisis de pánico y de ansiedad.   No les cuento lo terrible que fue, sentirse morir todos los días, no poder llevar la vida normal, pánico a estar sola, pánico a salir, a hablar por teléfono, pánico a todo, no poder comer normal.  Exceso de futuro, pensar en todas las cosas malas que podrían suceder.

Me puse en manos de una psicóloga y de un psiquiatra, estoy con terapia y con medicamentos.  Estoy mejor, no totalmente, pero ahora puedo vivir mejor, vivo con ansiedad, pero ya no me dan crisis.   

Yo sé que a todos en algún momento nos da ansiedad y que es un mecanismo de defensa que tiene nuestro organismo frente a cosas que nos cuesta afrontar, cosas no resueltas, estrés, etc.  Pero estar meses y meses sumida en ese infierno no se lo doy a nadie.

Bajé tanto de peso y tenía tan mala cara,  que mi familia se asustó mucho y mi hermana me llevó a su casa en Santiago para cuidarme y que no esté sola.  He logrado subir de peso, y estar mejor.  El psiquiatra me dice que puedo estar años con ansiedad, que en cualquier momento me puede dar una crisis, pero he aprendido a manejarlas mejor, con ejercicios de respiración y terapia.

Y bueno, aquí sigo, con el pecho saltarín, con una serpiente enrollada en el cuello que no me deja respirar bien, durmiendo poco y despertando con ansiedad, pensando demasiado y tratando de manejarlo lo mejor posible.  

Espero seguir mejorando y si me tengo que acostumbrar a vivir con ese fantasma, espero que me sea leve.

Les dejo un abrazo y gracias por leerme.