miércoles, 23 de enero de 2019

El número uno del año

Hola a todos...

Como Chile es Chile, empezamos el año con un terremoto en la cuarta región.  Lejos de donde yo vivo.  Pero murieron dos personas y hubo muchos daños y alerta de tsunami.  

 Fue 6,7 en la escala Richter, y 8 en la escala de Mercali, que mide la intensidad sentida por las personas.

Parece que va a ser un año movidito.   Espero que no haya más desgracias humanas.

Les dejo fotos y me despido.

Maru













miércoles, 9 de enero de 2019

Lola

Lola siempre quiso ser cantante. No actriz, cantante.  No cantaba mal, había ganado concursos en el colegio, Universidad,  festivales, etc.
A veces cantaba en la noche en algunos pubs.
Lola soñaba con grandes escenarios, luces, cámaras y mucha gente aplaudiéndo y cantando con ella.  Pero su problema era que tenía pánico escénico.  Algo que no lograba superar.
Su familia no quería desilusionarla ni cortarle las alas; pero le decían que tenía que estudiar, que tenía que asegurarse la vida y seguir persiguiendo su sueño.
Lola iba a conciertos de artistas locales, se sabía todas sus canciones.
En su casa, tomaba su guitarra y se imaginaba cantando frente a un público que sólo ella veía.
Un día, llegó una gran artista internacional, y, por supuesto, ella fue a su concierto.  Había miles de personas.  Ella se sabía todas sus canciones.
Le gustaban mucho sus canciones, sobre todo el coro.
Era un tipo joven.  Hacía el coro somo solista, y su voz era tan linda, diáfana, pura, que Lola quedaba hipnotizada.
Un vuelco hizo saltar su corazón.  Y se le iluminó la ampolleta.
¿Por qué no intentaba ser corista de algún artista conocido?
Podría cantar en grandes escenarios sin acaparar toda la atención.  Y la maquinaria empezó a trabajar.  Grabó canciones de demo.  Fue a todas las casas disqueras.  Muchos fracasos, algunos aciertos.  Se comunicó con los representantes de varios artistas nacionales.  No le fue muy bien, pero no se rindió.
Se buscó trabajo en pubs, cantando los fines de semana en diferentes locales.  
Pero su sueño era mucho más grande.  Ahora tenía la convicción de que le iría bien, de que algún día estaría detrás de algún gran artista, y, ¿quién sabe?
Algún día aquella gran artista podría ser ella.


Ojalá les guste.  
Cariños a todos
Maru