Con este poema gané el 8° lugar en un concurso de la Corporación Municipal de Providencia, hace unos años.
PRENDO UNA VELA
Prendo una vela por ti, niño inocente, que te maltratan y te trauman.
Prendo una vela por ti, niño inocente, que te maltratan y te trauman.
Prendo una vela por ti, niño con los pies azulosos de frío (cómo os ven y no os cubren, Dios mío)
Prendo una vela por ti, mujer, que sufres maltrato de género, que trabajas el triple y te pagan menos. Que llegas a casa cansada a tirar los zapatos y ver tareas, cocina, ropa, etc., mientras tu marido, si lo tienes, mira la TV y espera la cena.
Prendo una vela por ti, hombre, curtido, pobre y encorvado.
Prendo una vela por ti, joven, que te quedas al margen de la sociedad, que no tienes derecho a educarte porque eres pobre.
Prendo una vela por ti, joven, que lo tienes todo, para que nunca dejes de agradecerlo.
Prendo una vela por ti, joven, a quien la droga tiene sumido en la desesperanza y la delincuencia.
Prendo una vela por ti, anciano, porque has sido abandonado por tus hijos, y, sin embargo, darías la vida por ellos.
Prendo una vela por ti, abuelita, que te sientan en la calle a pedir limosna que aprovechan otros.
Prendo una vela por ti, enfermo, débil, triste, desdeñado, mirado en menos, estigmatizado, discriminado, homosexual.
Prendo una vela por ti, millonario, por ti, inconciente.
Prendo una vela por ti, violador, asesino.
Prendo una vela por ti, explotador, ladrón.
Prendo una vela por ti, carabinero, detective.
Prendo una vela por ti, madre soltera.
Prendo una vela por ti, prostituta, proxeneta.
Prendo una vela por ti, violador de niños.
Prendo una vela por ti, suicida, porque todos merecen una vela encendida.
Prendo una vela por mi país, por el dolor de verlo en el suelo.
Prendo una vela por los que tienen el poder de solucionarlo y no lo hacen.
Prendo una vela por ti, familia querida, porque estás ahí y me haces falta.
Prendo una vela por ti, mi pareja, porque me alegras la vida y me acompañas.
Prendo una vela por ti y por mí, amigo, compañero, amigo/a virtual.
Prendo una vela a Dios, para que nunca nos abandone.