Bueno, ya estoy instalada en Valdivia, mi ciudad natal, tratando de acostumbrarme a la lluvia y a no ver el sol por mucho tiempo. Pero lo lograré, no es tan terrible.
Esta zona está considerada la más bonita de Chile, y es verdad.
Ha crecido tanto que todavía no me atrevo a salir sola. También les cuento que encontré o reencontré a mi costilla.... es una larga historia de algo así como 30 años.
Estoy feliz, a pesar de lo que echo de menos a mis hijas y a mi familia, pero el destino no da muchas oportunidades.
Para mi salud es muy bueno salir de Santiago y su estrés, contaminación y ruido. Acá todo es relajo y calma.
Les iré contando mis aventuras.
Maru