lunes, 28 de abril de 2025

Historias simples, y café




Si yo pido un cortado al revés, con más leche que café... ¿Por qué me traen unas gotas de leche?

Lo explico lento.  Uso las palabras correctas.  Hasta hago el gesto de un cafecito invertido.  Deslizo una sonrisa para generar empatía.

Y sin embargo, gotas.

Una taza de café con una gota de leche flotando como si se hubiese caído por error.

Como si no me perteneciera.  Como si alguien hubiese dicho: "pon menos de esto, no se va a dar cuenta"  Obvio que me voy a dar cuenta.  Amo el café.  Lo conozco más de lo que él se conoce.  Sé cuándo está quemado, cuándo está incómodo y cuándo lo revolvieron con desgano.

Pero bueno, me lo tomo igual.  Porque discutir por un café mal entendido requiere más energía que tomarlo mal servido.  Además, si el café no sale como espero, al menos que salga una buena historia.

Esas pequeñas derrotas que acepto con dignidad -como tomar lo que pedí sin chistar- también son historias.  Y en una entendí que hay momentos que no cambian nada, pero si lo cuentas bien... pueden sacarle una sonrisa a alguien.  A veces, incluso a ti.

Y lo más lindo es que siempre aparece alguien que se ve reflejado y salga con un "a mí me pasa lo mismo".  Que pide queso crema y le traen mantequilla.  O la dona equivocada.  Historias mínimas, sí.  Para escribir no hace falta una vida épica, alcanza con prestar atención y tener dónde anotar.

Así nace uno de los ejercicios más entretenidos:  escribir cosas que solo tú podrías contar.  Y eso apenas es el comienzo.  Hay más.  Mucho más.  Algunos temas te van a hacer reír, otros pensar, otros emocionar... y varios, todo al mismo tiempo.

¿Lo intentamos?


14 comentarios:

  1. Recuerdo que una vez en el doggi pedí que me rehicieran el completo😅😅😅 y lo mejor es que lo hicieron y le colocaron harta palta , ya que el primero venía con apenas el asomo de palta
    Historias y anécdotas siempre suceden y es divertido recordarlas
    Buena semana 💐

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Jajaa, suele suceder, una vez pedí un plato en un restaurante peruano, entre los ingredientes decía que tenía habas, que me encantan, y resulta que eran las vainas. Igual me comí algunas, pero no fueron muy de mi agrado, jajaja.

      Borrar
  2. Uy si me ha pasado que no me dan lo que pedí y una vez lo que pedí estaba en mal estado son cosas que pasan . Te mando un beso.

    ResponderBorrar
  3. El cortado tan pronto lleva poca leche como demasiada. Un beso

    ResponderBorrar
  4. Yo creo que los camareros se ríen por dentro cuando la gente pide su "especialidad"...
    A mí no suele pasarme porque bebo cosas frías y sencillas: cocacola, cerveza, agua...

    ResponderBorrar
  5. Cuando se come fuera de casa ya se sabe unas veces regresas contenta y otras no tanto. Y es que como en casa nada. Un abrazo.

    ResponderBorrar
  6. Todas as profissões obrigam a uma preparação adequada para a competência necessária.
    Talvez isso explique o caso que reporta.
    Abraço de amizade.
    Juvenal Nunes

    ResponderBorrar
  7. Creo que puede depender del lugar donde lo tomes y las distintas formas de llamarlo, pero....lo has explicado de maravillas y heho ameno el texto
    Un abrazo

    ResponderBorrar
  8. El cafe es un excelente companero para compartir con alguien y si se le ve espumoso para mi gusto mucho mejor,

    ResponderBorrar
  9. No soy de café, pero tu escrito me ha gustado. Espero los siguientes.

    Abrazos.

    ResponderBorrar
  10. Si esto que tu le llamas falta de atención del camarero, te sirve para escribir, no dudes en seguir pidiendo un "cortado" y te seguirán haciendo lo mismo, unas gotitas de leche. y tendrás excusa para escribir durante toda tu vida...
    Un abrazo, amiga.

    ResponderBorrar
  11. Yo creo que a esa forma de servir el café en España se le llama manchado,

    ResponderBorrar
  12. Hola Eugenia.
    Buenos días. No nada más natural que escribir el momento de cada día. Siempre hay maravillas que contar. Unas son muy buenas y otras más complejas pero son las ineditas.
    Me ha gustado mucho tu escrito por la realidad que tiene.
    Yo no puedo tomar café, pero de todos modos con todo mi delicadeza y respeto pido las cosas y alguna vez me han pasado cosas. Como por ejemplo un filete de ternera totalmente quemado por debajo y por arriba haciendo de buena presencia.
    Un cortado descafeinado con la leche totalmente cortada y en mal estado.
    En fin... que tenemos que ir con ojos bien atentos.
    Feliz Domingo.
    Un abrazo

    ResponderBorrar

El alma se alimenta de palabras, y tus palabras son muy importantes para mí. Déjame algunas y seré muy feliz.