miércoles, 25 de julio de 2007

Un secreto en mi cama....


Tengo un secreto escondido en mi cama. Y me hace feliz, me calienta, ufff, no saben cómo. Me regalonea hasta que tengo que decirle que pare, que ya basta, que estoy hirviendo. Y aunque se vaya, aunque se despida, su calor perdura un rato largo. A veces simplemente no puedo resistirlo y tengo que volver a llamarlo. Y siempre viene, con su calor instantáneo, a hacerme feliz de nuevo.
Muchas veces me despierto a medianoche porque lo necesito. Soy su esclava.
Aysss, me gustaba encima, pero se rieron de mí, así que ahora está abajo. En realidad su calor irradia por todos lados.....
Mmm, creo que me está llamando, tengo que ir, no me resisto.
¡Ya voy, querido, ahí voy, mi adorado calienta cama.....
Maru en una noche gélida

5 comentarios:

  1. Increíble que hasta hace unos años atrás era un lujo tener un calienta cama. Nos conformábamos con el guatero, la botella pisquera con agua caliente o con sólo calentar el pijama en la estufa. Hoy el uso del calienta cama se ha masificado ene. Qué buen invento, ah. Ese es el lado amable, pero mirándolo por otro lado, que lata que a veces el calor del marido no sea suficiente, jajaja.

    ResponderBorrar
  2. jajjajaja......
    me reí de ti, lo reconozco.....pero es mejor que el esté abajo y tu arriba po prima....así lo atrapas, como yo....jejejejeje
    un beso

    ResponderBorrar
  3. ah....y obvio que esa NO es tu cama...
    fresca
    jejejejejejejeje
    sacó la foto en mi pieza por si acaso algún interesado quisiera conocerla...
    jajajajaja

    ResponderBorrar
  4. Jejeje mentes cochambrosas , saludos.

    Nancy

    ResponderBorrar
  5. Ja ja ja

    Desde luego, le diste un buen golpe de humor a algo tan simple como un calienta cama. Cualquiera podría pensar que hablabas de otra cosa.
    Me ha encantado.
    Feliz fin de semana, pececito

    ResponderBorrar

El alma se alimenta de palabras, y tus palabras son muy importantes para mí. Déjame algunas y seré muy feliz.