miércoles, 15 de septiembre de 2010

Yo no leo novelas románticas....


Las románticas son una secta casi religiosa. Nada las distingue a simple vista, nada las destaca, pero existen, están, se mueven entre nosotros.Las románticas hacen de sus vidas un culto al relato amoroso, los personajes de sus libros existen realmente, la vida transcurre primero en el plano literario y después en el real. Bueno, es que el real para ellas es claramente el otro.Cuando mi mujer me llama "Jamie", por ejemplo, es porque el hecho de que en realidad yo me llame Marcelo es para ella absolutamente abstracto. Ella a quien ama es a Jamie, y yo -es decir Marcelo- soy apenas la palidísima sombra de lo que puede ser un héroe de las novelas románticas.Si yo no hubiera asumido eso hace tiempo tal vez me habría separado, pero opté por aceptarlo y yo mismo a veces en la soledad me llamo "Jamie", y lo que es peor (horrible, realmente) es que también me desprecio (como Marcelo). Y sin haber leído nunca una novela romántica.A veces se me da por observar a mi mujer cuando lee alguna de sus novelas. Está tan abstraída, que yo le podría saltar encima y ella no se daría cuenta. Si yo le hablo en ese momento levanta su cabeza lentamente para mirarme como a la distancia, lejanamente. Yo comprendo entonces que ella anda por quién sabe qué siglo y en brazos de quién sabe qué hombre.Pero lejos de inquietarme yo sé que esas lecturas pueden tener un gran beneficio para mi. Obviamente que Jamie, o Peter o Edward o como se llame el héroe de turno, podrán tener lo suyo pero a favor mío corre la irremediable tangibilidad. Muchas veces ha visto a mi mujer terminar un capítulo para quedarse mirándome con libinidosa apetencia, entonces no importa si se me tira encima llamándome Jamie o lo que sea, lo cierto es que se suceden momentos de fragoroso cariño, inolvidables.La casa tiembla, vuelan las prendas, los armarios se resquebrajan, todo viaja por el tiempo y por el espacio y hasta la explosión original del cosmos es una papita.Cuando todo cesa ella vuelve a su vida de lecturas con la devoción de siempre, y yo, agotado y dichoso, pienso entonces: qué cosa extraordinaria es la novela romántica.
Maru

6 comentarios:

  1. y menos mal que aun quedamos personas romanticas y no a lo bestia tanto en la vida cotidiana como en escritos...y aun no quiero añadir el bocabulario de la mayoria de la juventud ...ahi esta que se agota el romanticismo...no se ni como escribo al amor y menos mal que el "joder"ahora se llama hacer el amor¿¿en que quedamos??
    perdona ya que hace mucho que soy seguidora de tu blog ....siempre me gustó pero yo que escribo al amor...a las flores...a la ternura de la vida ...me dejo el relato hecha polvo.
    un beso
    Marina

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  2. Me encanta ser romántica. Lindo el nuevo look de tu blog

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  3. Me gusta el romanticismo, me considero romántica, besitos

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  4. quiero votar por el romaticismo, con la romantica me siento mas completa y mas mujer...

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  5. Hola preciosa, hacía mucho tiempo que no pasaba por tu espacio. Me alegro de verte bien. Y te mando muchos besos

    Muacksssss

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  6. PUCHA TE PUSE EL TREMENDO COMENTARIO , AMIGA Y NO QUEDO...
    CUIDATE Y QUE LA VUELTA A LA REALIDAD LA TOMES COMO TODAS NOSOTRAS CON CALMA, DISFRUTA QUE ESTAMOS EN PRIMAVERA!!!

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El alma se alimenta de palabras, y tus palabras son muy importantes para mí. Déjame algunas y seré muy feliz.