Porque la fecundidad de mis ideas arrastran la pena y la gloria. La paz y la guerra. Porque atravesada una y otra vez por razones conscientes no dejo de patear la piedra que me hace tropezar...
Vago insomne por lugares adecuados para mi propia locura.
Y arrastro herejes en un torbellino de sinceridad...
No querrás conocerme...
Jamás...
Y olvidarás que existí en un instante de un año, en un año sin instantes... en instantáneas sin flashes.
No querrás conocerme...
Ya que me conociste o al menos eso creías por momentos. Y yo reía al verte creer que creías lo imposible...
Conocerme...
Y pensé en ese momento que era suficiente por ese día y te dejé ir.
Y no me arrepiento.
Me sostengo.
Y lo enfrento.
El mentón alto, los ojos al viento,
las palabras sonando en un vals de juramentos.
Avanzo, propongo...
Y venzo...
No querrás conocerme. Hoy, mañana...
Y con seguridad siempre, maldecirás haberlo tratado... porque hoy te desconozco, y me sorprendo.
Tanto tiempo perdí y hoy lo recupero.
Feliz.
Olvidado.
Conocido.
Recordado.
Por ti, por mí.
Por todos.
No querrás conocerme... otra vez.
Agosto 2003
me mataste......eres genial prima, y sobre todo leer cosas escrita por tí que por lo demás me identifican demasiado
ResponderBorrargracias por entregar cada una de esas palabras....es maravilloso leerte
te kero kaleta y ya estaremos mejor....te lo prometo
un beso enorme de tu prima favorita