Toda familia tiene una caja de recuerdos. Generalmente de abuelos o padres. En mi casa había una, y temo que yo la perdí, o al menos su contenido. Me arrepiento, porque supongo que buena parte de la historia de mi familia se fue con esos recuerdos , con esos santitos y recuerdos de bautizos.
¿Qué quedará de mí cuando me vaya de esta tierra?
Ojalá mis hijas no hagan lo mismo y guarden mis cosas para mis nietos y bisnietos. Por favor.
¿Qué habremos de construir para nuestros hijos, para los nietos, para las personas que hemos tenido cerca a lo largo de nuestra vida?
¿Qué cajas preparamos?
¿Cajas llenas de papeles, asuntos legales, pólizas de seguro, incluso refugios antiatómicos?
¿Cajas que provocan sueños, o cajas que los matan?
O bien simplemente cajas vacías. Vacías porque se nos olvidó que no somos inmortales y que algún día partiremos.
Maru
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