Insatisfacciones....

Cada día escucho a más personas decir lo insatisfechos que se sienten con su vida. Incluyéndome . Y me he puesto a pensar en eso. Y he descubierto que hay dos clases de insatisfacción: una externa y una interna. Unos creen que todos sus problemas, insatisfacciones y frustraciones vienen de afuera, porque les falta esto o lo otro. Y su humor mejorará cuando consigan cosas o relaciones, etc. Mentira. Las otras no, porque tienen conciencia de que su infelicidad no depende de qué les falte , sino de una equivocada senda del ser. Conocí a un chico exitoso, le iba bien en la vida, lo tenía todo, casi de película (bueno, no eran tan buenmozo) y sin embargo, lo único que quería era dar un puntapié a todo y desaparecer de su propia vida. Y claro, no había construido nada para él; todo lo hacía para los demás, para el reconocimiento y el estatus. Cuando se lo dije, me miró con ojos desorbitados: ¿y todo mi esfuerzo y fatiga no vale nada? Me dio pena porque vi que se había encariñado con la imagen que había creado y que proyectaba, pero por dentro se odiaba. Le dije que tenía que empezar a desarmar todo lo que había armado, capa por capa, hasta encontrar la falla. Y desde ahí construir un tiempo y un lugar donde encontrar la esperanza. Debo decir que no sirvió de nada mi discurso, porque sigue igualito.
Maru