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Tengo rabia. Sí, porque hay gente tan desubicada.
Resulta que cuando vivía en mi otra casa, tenía vecinos a los que saludaba, pero nunca intimé con ninguno, salvo con M. que ha sido mi amiga y que me cuida la casa mientras está vacía.
Con el resto, hola y chao.
Susi era amiga de algunas de las niñas del vecindario, pero con muy pocas.
Bueno, cuando me cambié, no anduve de casa en casa despidiéndome, sólo me vine, pues aparte de M., no tenía más amigos.
Y resulta que uno de los del barrio obtuvo mi celular por medio de su hija que era amiga de Susi, y ahora me llama para invitarme a salir.
Grrr, hombre maduro, casado, padre de no sé cuántos hijos, y fresco como él solo.
¿Qué se creerán? ¿que porque uno los saludó y conversó con ellos en algún minuto, ya somos materia dispuesta?
Qué rabia, hasta asco me da.
Desubicado.
Ah, y no me estoy pasando películas, sus intenciones son bien claras....no me quiere invitar a tomar un café para hablar de la "vida".
Maru