Casa....

Hace un tiempo Robin empezó con que quería cambiarse a una casa porque no le gustan los departamentos. A mí en realidad no me importa mucho, pero encontré que era buena idea buscar una casa con patio, para hacer parrillas, tener jardín y por la Violeta.
Empezamos a buscar y nada. Montones de casas para vender, pero nada para arrendar, o, demasiado caras. Y hace unas semanas un colega le dijo que a su hijo lo trasladarían a Osorno y tenía que mudarse e iba a dejar arrendada su casa.
Robin se entusiasmó y le dijo que si podía decirle al hijo que se la reservara. Ningún problema, incluso el arriendo es más barato que el depa... y el hijo nos dio prioridad, etc.
Estábamos contentos y quedamos en que el 31 nos entregaba la casa. Y hoy ¡Ohhh decepción!... la fuimos a ver y yo por lo menos salí con el alma por el piso. Parecía casa de muñecas, un estar comedor pequeñísimo, o metes un mueble o la tele, los dos no.
La cocina, no caben dos personas... y nosotros estamos acostumbrados con Robin a cocinar juntos o estar juntos mientras hacemos las cosas, allá, imposible. Y no tiene ningún mueble, sólo el lavaplatos.
El baño, enano, darse una vuelta y sería todo.
Los dormitorios... ufff, en el matrimonial cabe la pura cama y los veladores, ni siquiera tiene armarios, closet o algo.
Y el dormitorio chico... chico le queda chico, cabe una cama de una plaza y un velador, nada más... o sea, yo que soñaba con mi taller y pieza de alojados y todo eso, nada, y tampoco tiene closet.
No tiene loggia, ellos tienen la lavadora en el cobertizo y yo tengo lavadora y secadora y no me veo teniéndolas afuera con la humedad que hay, aunque el cobertizo esté cerrado.
Tiene buen patio, pero eso es lo de menos, si uno vive adentro.
Total, una completa decepción. Yo quedé bastante alicaída pero no dije nada, a ver si Robin decía algo primero.
Pasamos donde sus papás y yo le comenté a su mamá y después Robin dijo que sí, que en realidad tampoco le había gustado porque era demasiado chica.
Si este depa tiene como 70 metros, yo creo que la casa no tenía más de 50. Terrible.
Así que mañana le dirá a su colega que no nos acomoda y empezaremos de nuevo a buscar. Total aquí estamos cómodos y por último los asados los hacemos donde mis suegros, jiji.
Esa fue la aventura de la casa. Ah, y más encima el color. No sé a quién se le ocurriría pintar las casas color caca de guagua... literal, jajajaja. Horribleeeee..
Bueno, es lo que hay, y cuando pienso que tiene que vivir una familia ahí, muero porque nosotros somos dos y no cabemos.
Maru