martes, 20 de abril de 2021

Modo OFF




 No sé de qué escribir.   Yo, sin nada que decir.  Extraño ¿no? pero no sé, mi vida está nuevamente estancada.  No hago nada, salvo leer, dormir, existir.

No sé si eso es desperdiciar el tiempo, la vida.  Tal vez, tal vez no.  Si es lo que la vida me ofrece, pues voy y lo tomo.  Tal vez esta inercia pasará, tal vez no.  En mis pensamientos hago muchas cosas, pero literalmente no hago nada.  Ni ganas.  Estoy sobreviviendo.  Hibernando, aunque ya llegó el otoño.  Hace frío en las mañanas y en las tardes.  Hoy, por ejemplo, está nublado, el sol está oculto bajo las nubes.  Y hay viento.  Miro por mi ventana, tengo una linda vista, pero no ver el sol deprime, dan ganas de meterse a la cama.

Estoy en modo OFF.  ¿Hasta cuándo? no lo sé, hasta que mis neuronas despierten, supongo.  

Mientras despiertan, les dejo muchos saludos y cariños

7 comentarios:

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  2. Aquí es primavera pero yo me siento igual. Un beso

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  3. Es común en estos tiempos estamos cansados de descansar, esperemos que sea pasajero y encontremos fuerzas. Abrazos

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  4. ¡Ánimo Eugenia! Creo que la pandemia nos tiene a todos un poco descolocados.
    Abrazos.

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  5. Quizás nos libremos del virus pero van a quedar secuelas mentales y muchos miedos.

    Besos.

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  6. Ay, Maru, entiendo esa desgana, aunque yo añoro un poco eso de "no tener nada qué hacer", mi vida es muy ajetreada y no paro, un poco por mi temperamento inquieto y más por amor, aunque también en mi mente hago más cosas que luego el tiempo "libre" del que dispongo no me permite hacer.

    Sea como sea, ¿quien no ha pasado por una temporada de esas en las que estás como en paro técnico, esperando qué algo sacuda tu vida para ponerte en marcha?

    Maru, tu has salido de muchas ya, saldrás de ésta también.

    Parece loco, pero cambiar el sentido de los pensamientos ayuda:

    Si miras por la ventana y está gris, en vez de pensar, buah, otro día asqueroso, piensa qué día más fantástico para ir a comprar una planta con flores y arreglarun rincón de la casa donde tenga todas mis cosas más preciadas, o hacer esa receta que tanto me gusta o llamar a alguien que quiero y echarnos unas risas...

    Un abrazo,

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El alma se alimenta de palabras, y tus palabras son muy importantes para mí. Déjame algunas y seré muy feliz.