domingo, 1 de julio de 2007

Carta al estrés y a la presión...


Queridos estrés y presión:

Les escribo para informarles que he tomado una importante decisión que les va a afectar.
Hasta hoy les he dado completa libertad para que hicieran lo que quisieran en mi vida.
De ahora en adelante seguirán conmigo pero les voy a poner ciertas normas que tendrán que respetar.
Elegiré mi respuesta a cada situación y no me dejaré arrastrar por las circunstancias.
Buscaré soluciones en lugar de echar la culpa a los demás.
Veré qué puedo hacer en lugar de lamentarme de lo que me haría falta.
Si no puedo hacer absolutamente nada, elegiré no preocuparme.
Celebraré mis éxitos y aprenderé de mis fracasos.
Trataré a los demás como personas que necesitan cosas igual que yo.
Me implicaré en el sentido que tiene mi trabajo.
Seré creativa, tendré ideas y las diré sin ningún temor.
Tomaré la iniciativa allá donde reine la indecisión.
Escucharé atenta antes de empezar a hablar.
A veces me equivocaré y seré rechazada pero estaré orgullosa de mi osadía.
Buscaré apoyo en mis compañeros y yo también se los daré.
No me llevaré problemas a casa.
Me concentraré en lo que hago bien y no en lo que otros hacen mal.
Revestiré cada cambio de oportunidad y sorpresa.
El cerebro será mi piloto y el corazón mi copiloto.
Elegiré siempre y por encima de todo, elegiré.
Les concederé el privilegio de ser mi primera elección, queridos.
Desde ahora yo determinaré cuándo, cuánto y cómo irán apareciendo en mi vida.
Les recordaré, posiblemente...

1 comentario:

El alma se alimenta de palabras, y tus palabras son muy importantes para mí. Déjame algunas y seré muy feliz.