Piensa en todo el esfuerzo que inviertes en procurar formar parte de un mundo que no es el "tuyo". A veces esto es inevitable (el requisito para formar parte del ambiente de la oficina, por ejemplo), pero en aquellas partes de tu vida que dominas, ¿cuánto estás dispuesta a agradar a los demás? ¿Cómo puedes crear un mundo en el que tengas más autonomía?
Por ejemplo, la tradición permite que una profesora de universidad envejezca de manera diferente a una actriz; la primera llevará pelo cano y gafas bifocales como signos de experiencia y permanencia en su puesto, mientras que la segunda procurará mantener una imagen juvenil el tiempo que le sea posible.
Tienes todo el derecho de usar el salón de belleza, spas, gimnasios, cirugía estética , etc., independiente de lo que seas o hagas... puedes ser una artista, una intelectual, una activista, una excéntrica o algo que ni siquiera se me ocurre, porque es tu vida y también tu mundo.
Cuando creas un mundo privado, te rodeas de apoyo y seguridad. Sin duda, habrá momentos en los que te relaciones con personas que se mueven en círculos diferentes, pero si te instalas firmemente en la vida que tú misma has creado, respetarán y admirarán tu diferencia, de la misma manera que el vino francés y el ballet ruso son incluso más apreciados fuera de sus países de origen.
Hoy crea tu mundo privado y disfrútalo...
Maru, idea leída en algún libro
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