viernes, 8 de febrero de 2008

Acéptate tal como eres ahora....


Hoy haremos las paces con el pasado: con el cuerpo y el rostro con que nacimos, y con la transformación de éstos. Hoy abrazaremos las arrugas que nos miran desde el espejo, las partes que nos cuelgan en la cintura o las que sobresalen allí donde no debieran, los cabellos que nunca mantienen un solo rizo o los que nunca lo pierden. Empezaremos invocando la canción de alabanza del poeta y maestro tibetano Saraha. “Aquí, en este cuerpo, están los ríos sagrados; aquí están el sol y la luna, así como todos los centros de peregrinación... No he hallado otro templo tan sagrado como mi propio cuerpo.”
Nos llevará algo de tiempo recorrer todos nuestros centros de peregrinaje personal y aprender a amarlos. Sin embargo, antes de que el amor auténtico pueda florecer, debemos aceptarnos exactamente tal como somos ahora. No esperaremos a mañana o la semana que viene, ni cuando hayamos perdido diez kilos de peso. Recuerda, aceptarse es reconocer la realidad de una situación: que pesamos más de lo que deberíamos, por ejemplo; que nuestro cutis es rubicundo o cetrino: o que tenemos canas; o que las mallas no están hechas para nosotras. La mayoría pensamos que las demás mujeres son unas bellezas, pero nosotras nunca. Sin embargo, cada mujer ha sido creada por el Espíritu para que sea una auténtica belleza. Aprendamos a manifestar al mundo nuestro propio fulgor únicamente después de que lo hayamos reconocido en nosotras mismas.
Hoy, utiliza esto como mantra privado: “Soy lo que soy, y lo que soy es maravilloso.”
Sara Ban Breathnach
El Encanto de la Vida Simple

1 comentario:

  1. hola maru, me tome la confianza de copiar este escrito, lo leo a menudo tengo tambien el libro.gracias Mariat.
    http://mariat-loquemegusta.blogspot.com/

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El alma se alimenta de palabras, y tus palabras son muy importantes para mí. Déjame algunas y seré muy feliz.