viernes, 16 de marzo de 2007

El aluminio....


La enfermedad de Alzheimer se ha vinculado durante años a la concentración de aluminio en el organismo. Parece ser que ingerimos pequeñas cantidades cuando bebemos de latas de aluminio, cocinamos con baterías de cocina fabricadas en aluminio o comemos una papa asada en papel de alumnio; y las personas que consumen antiácidos con base de aluminio ingieren una buena dosis. Utilizar un antitranspirante implica frotarse un componente de aluminio en la piel, y un porcentaje minúsculo es absorbido en cada aplicación. Al menos en teoría, el uso prolongado de antitranspirante podría causar una acumulación de aluminio en el cerebro, lo cual posiblemente contribuye a desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Soy lo bastante consciente del "podría ser" y del "es posible" para usar antitranspirante sólo en días muy calurosos, o si llevo alguna prenda de ropa que costaría una fortuna limpiar en seco (se especula que el antitranspirante deteriora la ropa aún más que el sudor). El resto de las veces, uso uno de los desodorantes naturales que se pueden encontrar en herbolarios y farmacias naturales; el ingrediente activo suele ser bicarbonato. Se usa solo o mezclado con un poco de maizena. Infalible.

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