sábado, 3 de febrero de 2007

Pensando, pensando.....


Anoche en el Discovery vi Sala de Emergencia y entre los casos que mostraban, bien terribles todos, había uno de un joven de 28 años que iba con un infarto en evolución. Estaba con su madre. Pero bueno, aparte de lo joven que era el tipo para tener un infarto, lo impresionante era que pesaba más de 300 kilos. Y la madre, unos 100 y algo. Y yo, cerebrito, me puse a pensar, cómo alguien puede permitir/se llegar a ese estado. Imagínense la vida de ese chico que debería ser un adulto joven, profesional tal vez, trabajar, carretear, tal vez tener novia, polola, amiga con ventaja, con derecho a roce o como quieran llamarla. Y nada, se pasaba la vida en una cama de dos plazas, en cuyo colchón tuvieron que llevarlo al hospital pues no cabía en ninguna camilla. No podía darse homenajes al cuerpo, no podía bañarse, ni caminar, según el médico sus piernas no soportaban su peso.
Y su madre se dedicaba a alimentarlo en su lecho de .... no sé cómo llamarlo... ¿lecho de ver cómo pasa la vida sin participar?, no lo sé, pero cuando llegó al hospital, llegó en el colchón, arrastrado por ocho, sí, ocho personas. Y como tenía un infarto, tenían que llevarlo a cuidados intensivos pero no podían porque no pasaba por las puertas y en la UCI no tenían camillas tan grandes. ¿y saben lo que hizo el médico? se acordó de que en un programa de TV (seguramente Animal Planet) había visto unas tablillas especiales que usaban para trasladar a los grandes animales cuando tenían que llevarlos a cirugías o cosas así.... por lo tanto, pidió las páginas amarillas, llamó al ZOO y en un rato (por favor, estamos hablando de USA, no de Chile), llegó la tablilla del Zoo y pudieron trasladar, con mucho esfuerzo de ocho personas, al joven a la UCI y salvarle la vida.
Eso me hace pensar ¿a ustedes no? me hace pensar en cómo alguien llega a ese extremo. ¿a quién le echamos la culpa? a él, a la madre, al sistema, a los gringos? no importa, pero creo que no es un tema menor si vemos cómo crecen los índices de obesidad en el mundo y por supuesto en Chile.
Yo me acuerdo a los 12, 13 años yo era un palillo, pero literal, palillo, no tenía nada de nada, dos hilachas colgaban de mi jumper del colegio.... ahora vean a las niñas de esa misma edad, carne tienen, y de sobra.... yo ahora no peso más de 52 ó 53 kilos, ¿se imaginan con 300? o sea, no logro imaginar lo que será la vida así... ¡Dios nos libre! y que quiebre la fábrica de Golden Nuss.... ¡por favor!

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