jueves, 12 de abril de 2007

Así somos...


Cuando uno cierra ciclos en la vida siempre hay un vaho de nostalgia en el aire acompañado de una lluvia de imágenes que bombardean el cerebro.
Por lo general los que se consideran fuertes tratan de esconderla, aparentan que no la sienten, pero llega un momento en el que ésta desborda y sale cual manantial, derribando a su paso todo dique.
Por el contrario, hay quienes no presentan dificultad para sentira y hasta la disfrutan aunque les cause pesar, generalmente el llanto abunda en ellos, pero no son totalmente conscientes de su situación.
Yo creo hallarme entre los primeros, porque mis lágrimas luchan por salir y les cuesta trabajo rodar por mis mejillas, no es que no quiera dejarlas salir, simplemente he perdido la costumbre, ocupada en otras banalidades.
Escribo y mis ojos comienzan a humedecerse, mi habitación se llena de nostalgia y un nuevo ciclo se cierra.

Maru 2006

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El alma se alimenta de palabras, y tus palabras son muy importantes para mí. Déjame algunas y seré muy feliz.